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Hinata realmente lucía enojado, de sus ojos emanaba una furia indescriptible, ¿Qué era lo que le había enojado tanto? La respuesta Kageyama, Tsukishima ni Yamaguchi la tenían, pero el pelirrojo la tenía más que clara:
Kageyama le había mentido.
O al menos eso sentía Hinata, sabía que nunca había preguntado acerca de eso, y tampoco estaba consciente de que en ese partido había conocido a Kageyama, pero a pesar de eso, sentía que se lo había ocultado y eso le dolía, se suponía que eran amigos antes del accidente.
Los chicos de primero, exceptuando al más bajo, estaban en total confusión, el cambio repentino de actitud del chico los tomó desprevenidos, además la tensión que ahora se encontraba flotando en el ambiente no era del todo agradable.
—Si —Fue la única respuesta que obtuvo del chico de cabellos oscuros, tenía una expresión seria y fría, lo que lograba que el enojo se extendiera en el más pequeño y su agarre sobre el cuello de la camisa aumentara.
—Al parecer nuestro querido capitán está algo nervioso —Se escuchó un canturreó burlón acercándose al gimnasio, le siguió una melodiosa risa.
—Tanaka, no seas tan malo con él. —Otra risa, ahora un poco más grave y más fuerte, resonó fuera del lugar en el que estaban los chicos de primer año.
—Los senpais de tercero vienen. —Advirtió el rubio de lentes— Será mejor que aclaren sus problemas fuera de la cancha, no queremos que el capitán se enoje.
Hinata soltó a Kageyama bajando la mirada y apretando los puños, el más alto se sentía mal por él, tanto que solo quería confortarlo de alguna manera: un beso, un abrazo o aunque sea una pequeña caricia, pero sabía que eso en ese momento era algo imposible, ya que prácticamente para él, ellos eran unos totales desconocidos.
Suga, Daichi y Tanaka entraron al lugar, al ver la cabellera naranja que se encontraba allí, no pudieron evitar preocuparse.
—¿Hinata? —El nombrado volteó ante el llamado que había venido desde el chico de cabello gris y un lunar bajo el ojo izquierdo.
—¿Qué haces aquí? —El capitán del equipo mostraba una expresión entre preocupación y seriedad— Estás en...
—Reposo, lo sé, pero... —Completó la frase de Daichi e hizo una pausa para tomar aire, seguida a esta acción, apuntó a Kageyama— Este cretino dijo que me ayudaría a recuperar mi memoria y vine a buscarlo para practicar algunos pases.
Ambos chicos de tercero y el rapado se miraron un poco confusos, Hinata aún no estaba del todo recuperado y Kageyama no era el tipo de chico arriesgado, entonces ¿Qué rayos estaba pasando?
Sugawara y Daichi le pidieron a Kageyama que los acompañara y salieron del gimnasio para hablar, dejando al resto de los chicos dentro.
—Es una forma de ayudarlo —Empezó hablando el pelinegro una vez estuvieron fuera del gimnasio y a una distancia considerable de este— Su obsesión con el voleibol no ha desaparecido a pesar de perder la memoria, se que es arriesgado por su condición pero...
—Está bien —Lo interrumpió el capitán de Karasuno al ver que se había quedado en silencio con una expresión que demostraba que estaba calculando qué decir— Me hubiera gustado más que lo consultaras antes, ya que su estado aún es delicado, pero es una buena idea que puede ayudar de alguna manera.
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Recorriendo el camino en donde te perdiste [KageHina]
Fanfic¿Qué harías si la persona que amas te olvidara? ¿La ayudarías a recordar o simplemente te rendirías y dejarías que el tiempo pase? En estas circunstancias es en la que se encuentra Kageyama Tobio, "El Rey de la Cancha", su amado rayo de sol o mejor...