Capitulo Seis.

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Hablaron de muchas reglas, no signos inestables, que quieran mucho poder, Aries, Escorpio y Leo. Lo ideal sería que sea alguien de mi casa de quien: ME ENAMORE.

Están decidiendo básicamente toda mi vida, esto es agobiante. Desearía mil cosas pero estoy intentando asimilar todo. Me encariñe con el país no puedo decir que no, todos me han tratado muy bien.

Mamá que está en desacuerdo con varias reglas, Lucy que quiere emparejarme con Pierce porque es un muy leal ciervo de ella. Eso me da asco, ella cree que puede controlarlo.

—¿Y por qué es necesario que me case con alguien? —interrumpí su discusión sobre todo, algo agobiada.

Todos me miraron como si esa pregunta fuera demasiado obvia.

—En serio lo digo. Con la ayuda de mi madre estoy segura que podré gobernar bien sin necesidad de tener que emparejarme con alguien qué tal vez nunca llegue a amar. No obstante, el futuro de este país me importa, llegue a encariñarme estos días con el pueblo, estoy consciente de muchas cosas que este gobierno hace, pero ¿quien necesita a un hombre para poder Reinar? —me levante enojada y golpee la mesa mirando a Lucy y al tuerto— Seré la Reina, no por gusto, por legado, y lo acepto con gusto. Deje mi vida por un país al que nunca conocí, le di la oportunidad, y ustedes están empeñados en que necesito un hombre a mi lado. Pongámonos de acuerdo, soy lo suficientemente inteligente para saber que solo soy una figurita en esto del Reinado. Aquí ustedes buscan al Rey perfecto. Y no lo permitiré. Si quieren que sea su Reina será con mis condiciones, con mis decisiones, bajo mi cargo. No por el de un hombre. Si mi padre me crió fue para no dejar que, —mire fijamente al señor y remarque— nadie, me pisotee. Yo asumiré como única Reina, y si me caso será por amor, porque yo así quise. Un hombre no es más que un accesorio en la vida de una mujer, no lo necesito ni para vivir, ni para Reinar.

Lucy quedó en silencio y sonrió mirándome. El señor miró a todas las mujeres en la sala, se levantó y se puso al lado de Lucy.

—Bien, ella si que es digna hija del Rey. Hasta habla como él. Me gusta tu actitud, tu opinión. Eso es lo primero que debes tener. Un carácter fuerte, estar siempre segura de ti misma. Tu serás la Reina sin necesidad de Rey. —dijo el y mi madre se rio.

—Nunca la oí tan segura. Me asusto ver como golpeó la mesa. Ella no es así. —dijo mamá sonriendo, precia orgullosa.

—Si bueno, estuve investigando sobre la historia de este país. Algunos compañeros de mi casa me han contado varias cosas. —dije y vi como Lucy me miró, note su mirada como la de mamá, de orgullo.

—Si que eres hija de Rose y Apolo. Bien, entonces eso es todo por hoy. No esperen olvido algo.

Ella busco algo y me entrego una carta verde con un sello dorado.

Lo abrí y decía básicamente que era la líder de la Casa Capricornio.

—¿Líder?

—Si, bueno verás siempre hay un líder en las casas, ya sabes es como El Capitan de un equipo. Tus compañeros te lo explicarán mejor. Como Amelie Grandord era la líder y dejo la academia decidí nombrarte a ti. Quiero ver tu liderazgo. —dijo ella y sonreí.

—Bien, gracias. —dije.

—En una semana empezará tu liderazgo.

—Bueno, me iré. —dije levantándome.

—Un honor hablar con usted, Princesa. La veo pronto. —dijo Dimitri.

—Igualmente. Adiós, Lucy. —dije y ella sonrió.

Mamá me abrazo y me fui.

Al salir de la academia vi a Pierre fumando un cigarro abajo de la escalera de cemento.

PRINCESA POR SORPRESA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora