PRINCESA POR SORPRESA.

Capítulo Dieciocho.

Pierre POV.

—Ríndete ya, si te rindes... —hable pero ella comenzó a lanzarnos lava.

—Ya saben mis términos aquí podemos salir todos vivos si cumplen mi deseo. —dijo ella y Florence se puso adelante nuestro.

—Evitare tu ejecución si te entregas por las buenas. —dijo ella.

—¿Y crees que le creeré a una completa extraña?

—¿Y crees que le creeré a una extraña que dice no hará daño si le entrego a un amigo? Aquí tu no obtendrás lo que quieres en cambio yo podré tener el placer de asesinarte. —ella se acercó y empezó a atacarla cuerpo a cuerpo, defendía los ataques y mire a Pierce mientras ellas peleaban.

—¿En que estabas pensando al no matarla cuando tuviste la oportunidad? Ella es el enemigo, no te dejes engañar y estás loco si crees que cumpliremos su objeción. —le dije y el me miro.

—Sabes que la amo, no puedo permitir que siga convirtiéndose en algo malo u oscuro. —dijo el.

—No puedes Pierce... —hice un hechizo de encierro mental para que no pueda seguir sus órdenes ni hacer nada por el mismo. Cayó desmayado, ahora hice el hechizo de teletransportación dejándolo en el calabozo para que evite salir.

Ahora sin el sería todo más fácil. Corrí a ayudar a Florence y ambos combinamos nuestros hechizos aunque yo si sabia que hacía y ella solo actuaba.

Ella repelía los hechizos era muy fuerte.

—¡Invocando te detendré por favor padre ven! —gritó haciendo sellos y apoyando sus palmas en el piso.

No puede ser... ese hechizo solo podían hacerlo lo más poderosos seres en el mundo.

Apareció el alma de Apolo. El nos miró a todos.

—¿Flor? ¡Tú! —gritó el al mirar a la antigua Florence.

—Padre no puedo hablar ahora ni permitirme sentir algo solo necesito tu ayuda para detenerla y matarla. —dijo ella evitando mirar a Apolo.

—Su punto débil son los hechizos de aire y agua. —dijo el mirando a la otra. El ahora me miró— Un gusto verte al lado de mi hija, Pierre. Cuida de ella por favor y derrótenla.

Tome a Flor de la mano y ella pareció entenderme por mi mensaje mental.

—Tu haz aire a su alrededor y yo la atacaré a ciegas dándole en sus puntos vitales hasta vencerla. —fue lo que le dije sin necesidad de hablar ella asintió.

Empezó a mover sus manos y generó un remolino de viento a su alrededor, yo empecé a atacarla con ataques de agua, le clavé el puñal en sus puntos vitales y ella no podía atacarme debido a que no veía nada.

Cuando ella cayó rendida al suelo me asegure de quitar su corazón e improvisé con un trocó de árbol y estaca con que hechizo y lo clave en su corazón que quite. Cuando estuve seguro le dije a Florence que se detenga y eso hizo.

—¿Pudiste matarla? —preguntó ella.

—Así es.

—Bien lo que les recomendaría sería tener su cuerpo en la academia bajo tierra y sellen su espíritu.

Florence toco su cabeza y vi como sentía dolor, estuve por caerse pero me acerqué y la tome antes de que ella caiga.

—¿Estás bien Flor? —preguntó Apolo acercándose.

—Si papá, déjame que deshaga el hechizo así podrás descansar en Paz. —dijo ella levantándose pero estaba débil, gasto bastante chakra y energía. La magia la consumió.