PRINCESA POR SORPRESA.

Capítulo Nueve.

El padre de los chicos fue amable y algo anticuado, a veces me hacía recordar a mi padre.

—¿Y ya te están buscando esposo? —preguntó el mientras bebía café.

—De hecho si, pero quiero ser yo quien gobierne. Así que ahora está en pausa la búsqueda de esposo, a demás...

—Florence y yo estamos saliendo. —me interrumpió Pierre mirándome con una sonrisa.

Pierce tosió mirándonos. El señor Thomas nos miró.

—¿Ustedes dos están saliendo? —preguntó de nuevo Thomas.

—Si, algo así. —dije asintiendo— Igualmente falta mucho por conocernos, así que vamos despacio.

—Así es.

—¿Pretendes que Pierre sea Rey? —preguntó Pierce haciéndose el desinteresado.

—No va a haber un Rey, tengo entendido que mi padre fue Rey y mi madre estando casada con el no tuvo ningún cargo, será lo mismo conmigo, lo veré en ese entonces aún no tengo muchos conocimientos. Pero la única Reina por ahora seré yo. —les aclare, Pierce soltó una carcajada sin ni una pizca de diversión.

—¿Estás consciente de que Pierre solo quiere el poder que tú tienes? —dijo Pierce mirándome algo frió.

—Cállate, Pierce. No digas cosas de las que te arrepentirás. —dijo Pierre enojado.

—El solo te está utilizando para obtener reconocimiento, poder. Si tu plan es ser la Reina de Ferovianne entonces ve despidiéndote del plan porque Pierre no lo permiti... —en un segundo Pierre llegó a Pierce y lo golpeó tan fuerte que Pierce se cayo y al levantarse se limpió la sangre de su nariz y boca.

El señor Thomas se interpuso en los dos y los miró tan frío que ambos se calmaron.

—Suficiente. No pueden comportarse como gorilas prehistóricos en frente de una dama y mucho menos delante de la futura Reina. —grito enojado Thomas.

—Solo dije la verdad que oculta esta familia. —dijo Pierce y desapareció en un instante.

Eso me dejo intrigada.

—Disculpe a Pierce, Princesa. El tiene un mal día eso es todo. —dijo Thomas y asentí. Sin darme cuenta estaba temblando, Pierre se acercó y se sentó a mi lado, tomó por debajo mi mano y la apretó logrando que me calmara— Me alegra que estén saliendo, espero que sean muy felices.

—Gracias padre. —dijo Pierre.

Terminamos de desayunar y nos fuimos de ahí. De regreso no dije nada, estaba nublada, confundida.

—Que las palabras de mi hermano no te afecten, Flor. El simplemente está celoso. Se que el encantamiento se rompió pero su enamoramiento hacia ti es auténtico y lo dijo por sus celos, créeme.

Esperen... Pierre me estaba diciendo que su hermano estaba enamorado de mi.

—¿Por que crees que el está enamorado de mi?

—Creí que lo sabías, el tiene ataques de celos cuando está enamorado, si solo es un ligue le da igual lo que suceda con la chica. Tu le importas. Y no lo culpo, solo un idiota no se enamoraría de ti.

—Es muy pronto para que alguien que me conozca se enamore de mi.

—¿Por que Pierce dijo eso de ti?

—Ya te dije

—No, no son solamente sus celos como tal dices tu. Se que lo dijo sinceramente, no por enojo o celos.