(¡EN EDICIÓN!)
Namjoon y Jin no esperaban tener tanto chamaco, pero a final de cuentas así pasó. Una familia divertida, desastrosa, numerosa, inigualable y, sobre todo, amorosa.
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Jungkook puso agua a calentar en la tetera, estaba algo impaciente; Riki no dejaba de llorar y Yoongi era algo tosco con el pequeño a la hora de querer calmar su llanto.
Un Jungwon adormilado bajó.
- Wonnie, ¿pasa algo? - Yoongi preguntó y Jungkook se asomó de la cocina a la sala.
- Tuve una pesadilla. - el pequeño soltó un sollozo. - Quiero a mis papás. - lloró un poco más fuerte.
Jungkook quería llorar.
Yoongi también quería lo de Jungkook.
- A ver. - Yoongi dejó a Riki recostado boca abajo en el sillón y cargó a Jungwon. El más grande de los pequeños se quedó acurrucado entre el pecho y brazos de Yoongi.
A pesar de sentir la calidad que Yoongi emanaba, Jungwon no podía dejar de llorar y tampoco podía dormir.
- ¿Qué me daba mi papá para éstas ocasiones? - Se preguntó a sí mismo Jungkook. - ¡Oh!
Para hacer dormir a Jungwon, Jungkook calentó un poco de leche y sacó el azúcar. No, no será leche y azúcar solas. Disolvió un té de manzanilla en poquita agua y le agregó leche tibia; lo mejor para conciliar el sueño. Vertió la mezcla en el vasito entrenador de Jungwon. Hizo lo mismo, pero esta vez no le colocó leche, la vertió en el vasito entrenador de Riki y caminó hacia la sala.
- Jungwon, bebe esto y dormirás bien. - Jungkook le sonrió, pero el niño no quería verlo.
- Es una poción mágica que te ayudará a dormir. - Yoongi hizo el intento de que el niño aceptara tomar eso. Lo logró.
- Riki. - El más chico de familia seguía llorando. Jungkook tomó en brazos a Riki y le dio de tomar la mezcla de manzanilla con agua y muy poquita azúcar.
- Jungwon ya se durmió. - Avisó Yoongi. - Iré a dormir con él, ¿podrás dormir con Riki? - Jungkook asintió. - Bien, de todos modos, si pasa algo no pienses mucho y me despiertas.
- Está bien, hyung. - Jungkook sonrio y Yoongi fue escaleras arriba.
Riki dejó de llorar, Jungkook jamás se sintió tan aliviado en su vida.
El mayor aprovechó ese momento y se puso a recoger lo que había usado, claro que también llevaba un Riki en brazos; mientras que le menor seguía tomando de su vasito entrenador.
Una imagen linda de ver.
- Hyung. - Riki habló tiernamente y dejó caer su cabecita sobre el hombro del mayor.
