(¡EN EDICIÓN!)
Namjoon y Jin no esperaban tener tanto chamaco, pero a final de cuentas así pasó. Una familia divertida, desastrosa, numerosa, inigualable y, sobre todo, amorosa.
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Un mes era lo que llevaban sin volver a Seúl, intentar acostumbrarse les sigue siendo algo difícil de hacer.
¿Las mascotas? El día de hoy llegarían de nuevo a con los Kim, no las iban a abandonar en otra ciudad.
Los pequeños iban llegando de la escuela, unos cansados, otros emocionados y otros siendo neutrales.
- ¿Cómo les fue el día de hoy? – Namjoon les preguntó en cuanto los vio entrar por la puerta principal.
- Mal, a Soobin no dejan de darle flores y me están dando alergia. – se quejó Jake.
- Bien, más tarde te llevaré al doctor. – dijo, anotando eso en un post it y pegándolo en la pantalla de su computadora.
- Me fue mal, unos niños no dejaron de seguirme. – Riki se dejó caer al suelo.
- ¿Por qué? – preguntó Jin, el adulto iba llegando a la cocina.
- Verán, ser bonito y tierno no es bueno, más si intento ser rudo, todos chillan de ternura. Quiero irme de aquí. – un quejido se escuchó salir de él.
- Riki, ya lo hablamos...
- No volveremos, porque queremos que hagan otra vida aquí. – repitió, sin ganas, lo que sus padres le decían últimamente. – Si, si, si, ya lo sé. – rodó los ojos.
- ¿Kai? – el menor entró en pánico al escuchar su nombre. - ¿Qué tal tu día? – Oh, por Dios, y ahora qué les dice, "miren, quiero que vayan al concurso de poesía que será en dos días, vengan, será divertido verme leer poemas y hacerlos frente a todos, mientras me gritan marica" definitivamente no les diría eso.
- Cool. – dijo intentando no verse nervioso.
Taehyun rodó los ojos, ¿por qué Kai siempre debía mentir?
- A mí me fue bien, aunque deben ir mis papás a firmar un recado a dirección, claramente no es porque sea un alumno perfecto o para nada grosero. – sonrió el pelirrojo.
Namjoon lo vio, sin poder creer lo que decía.
- ¿Y qué cosa no hizo como para ser llamados a dirección? – preguntó Jin.
- No golpeó a un compañero que quiso besarlo sin su consentimiento, claro que no, mucho menos es que sus maestros le creyeron. – contestó, sintiendo el coraje en sus sentimientos.
- Quédate aquí, en un momento hablábamos. – Namjoon acercó una silla a él y Taehyun caminó hasta sentarse ahí.
- Me meteré al equipo de arquería. – anunció Jake.
Jin lo felicitó y Namjoon también.
- Eso es maravilloso.
- A mí me fue bien, – jay comenzaba relatar su día. – de hecho...
