(¡EN EDICIÓN!)
Namjoon y Jin no esperaban tener tanto chamaco, pero a final de cuentas así pasó. Una familia divertida, desastrosa, numerosa, inigualable y, sobre todo, amorosa.
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La ansiedad estaba que lo comía desde las entrañas hasta el exterior.
- Es ahora o nunca. – se dijo a sí mismo.
- De nuevo está hablando solo. – se quejó Jay con Taehyun.
Los dos chiquillos miraban, a escondidas, a Yoongi en su habitación.
- ¿Será que ahora sí lo perdimos? – se metió a la conversación Jake.
- No lo creo, tan sólo es un ataque de ansiedad, super normal en él – minimizó Kai.
- No sean tontos, capaz y sí le pasa algo. – se quejó Soobin.
- Hyung, todos sabemos que no está bien, pero tampoco nos vamos a meter en su vida. – intervino Riki.
Las miradas de todos se dirigieron al pequeño consentido de Yoongi, Jungwon.
- Wonnie. – alargaron la palabra. – Tú más que nadie, lo conoces.
- Ahora, dinos, ¿por qué actúa así de raro? – pidió Jay.
El hambre de chisme, estaba que mataba a aquellos niños metiches.
- Ni siquiera yo lo sé. – sinceró con dolor.
Su hyung había estado de un lado para otro, hasta saliendo y llegando con bolsas a altas horas de la noche, más raro se puso cuando Jimin los visitó a petición del gatito.
- Aquí huele raro. – se hicieron los misteriosos.
- Fue Riki. – apuntó Kai.
- ¡Riki! – exclamaron con enojo en cuanto olieron la flatulencia que había soltado el chiquillo.
- Perdón, los nervios. – intentó excusarse, pero falló en toda la extensión de la palabra, ninguno de sus hermanos le iba a creer eso.
- Sí, bueno, no seas cochino. – pidió Jake.
- Lo dice el que aún se saca los mocos. – murmuró Riki.
- ¿Qué?
- Que Yoongi hyung se acerca, hay que irnos. – y en efecto, miraron hacia adentro de la habitación y Yoongi estaba tomando su sudadera para nates de salir.
Los siete niños, salieron corriendo hacia la planta baja, se verían menos sospechosos si estaban junto a Jungkook.
- ¿Ahora qué hicieron? – preguntó el conejito, estaba mensajeando con Taehyung hasta que llegaron sus hermanitos todos alterados.
- ¡Nada!
- Bien, haré como que les creo. – rió.
Como sea, Yoongi salió de su habitación y fue hacia la de las visitas, al entrar, después de tocar dos veces y tener respuesta afirmativa, se encontró con Jimin sonriente.
- ¿A dónde me vas a llevar? – se acercó a su mayor y lo abrazó por detrás del cuello.
