Parte 8 Bajar al infierno para convertirte en Fénix

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Los diecisiete fueron una pasada porque los empezó estando con Lexa, lo que tenían cada vez era más fuerte y más especial, pero también fue el peor año de su vida, y si no fuera por eso que tenía con Lexa, si no la hubiera tenido a ella, no se arriesgaba a predecir lo que hubiera podido pasar.

El verano anterior a empezar el curso fue el mejor puto verano de su vida, los dos mejores meses sin excepción, casi veinticuatro horas pegada a su novia, lo hacían todo juntas y por fin se decidieron a contárselo al resto de sus padres, que gracias a Dios, recibieron la noticia con bastante ilusión, aunque según ellos "Era evidente que estabais juntas"

Pero tuvieron que empezar de nuevo el puto instituto, al menos aquel sería su último año antes de irse a la universidad. Solo un año y serían libres del infierno en el que se había convertido aquel edificio. Solo tenían que aguantar un poco más. Estaba muy nerviosa por tener que volver, su novia había ido muy temprano por la mañana a su casa y no se le había ocurrido otra forma para relajarla un poco... ella no se quejaba sinceramente, durante un rato se olvidaba de todo.

Estaba sentada en la cama y la morena arrodillada frente a ella, la miraba a los ojos con cara de pervertida y aún así estaba muy mona. Su miembro ya estaba duro en su mano, se lo hacía lento, a esa chica le gustaba mirarla a la cara para asegurarse de que le estaba gustando, como si no fuera obvio. Jadeó sin control cuándo se la llevó a la boca, aquella primera sensación era casi la mejor de notas, cuando sentía el calor y la humedad de su boca envolviendo todo lo que podía abarcar, el primer roce de su lengua la hacía apretar fuerte los ojos y sus labios la rozaban perfecto. La miró observando cómo su novia intentaba metérsela más y suspiró cuándo se la sacó de golpe. Lexa y el sexo oral se llevaban de puta madre. La volvió a mirar mordiéndose el labio a la vez que le hacía una paja algo más deprisa que antes y volvió a llevársela a la boca para chupársela esta vez. Le recogió el pelo con las dos manos y lo mantuvo suelto con una de ellas, simplemente mantenía la mano ahí, en la cabeza de su novia, que subía y bajaba metiéndosela sin llegar a sacarla del todo. Le lamió el glande mirándola de nuevo, aquellos ojos la mataban de amor y la ponían super cachonda, a veces por separado y a veces todo a la vez. Estaba muy sensible y su lengua se lo hacía sentir todo bastante intenso. Se metió la punta en la boca y comenzó a moverla en círculos sobre él para volver a lamerlo después y metérsela de nuevo hasta la mitad, haciéndola gemir a ella, retomó los movimientos, con los que su lengua rozaba y presionaba su erección y sus labios rozaban todo su miembro. Estaba increíblemente duro y cada vez que se la metía dentro chocaba con el paladar de la morena, aquel roce de su glande con él le provocaba alguna que otra corriente. La presión consecuencia de la excitación ya era bastante intensa y sus jadeos más constantes. Lexa comenzó a masturbarla a la vez que se la chupaba y gimió más profundo ayudándola con los movimientos de cabeza cada vez que la bajaba. La avistó, porque ya casi estaba "Lex, me corro" su novia se la sacó de la boca y se levantó mientras sujetaba su miembro firme en la mano para buscar su boca, cuándo la encontró la besó intenso, profundo y húmedo, algo brusco y retomó los movimientos de su mano, bastante deprisa. Aquel beso, los sonidos que su mano y su polla provocaban y el placer que estaba sintiendo la llevaron a correrse poco después. Joder, más relajada no sabía... pero mucho más a gusto, seguro que se había quedado.

Mientras Lexa fue al baño ella se limpió. Todavía faltaban como veinte minutos para que tuvieran que irse, se tumbó el la cama boca arriba y espero a que su novia volviera para tumbarse a su lado y abrazarla.

Te vas a enfadar, pero por favor, piensa en ti, no te acerques a mi ahí dentro

Ni de coña Clarke, no voy a alejarme de ti por cuatro gilipollas

Solo será ahí dentro, tenemos el resto del día para estar muy juntas, no quiero que lo pases peor de lo que ya lo haces

Y yo no pienso dejarte sola para que lo pases peor todavía

You are my everything (Clexa) (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora