Parte 20 Mi don, tu beneficio ¿Preparada?

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Hacía un año que se mudaron a su hogar, particularmente a ella le daba igual el sitio porque su hogar siempre había sido Lexa. A su vida no le ponía un pero, su mujer se había asentado en el bufete, ella en el trabajo y cada vez tenía más clientes que acudían a su pequeño espacio habilitado en aquella casa. Raven se había mudado a Houston meses atrás y Octavia llevaba esos mismos meses "Ayudándola con la mudanza" a ellas no les costó tanto tiempo trasladarlo todo hasta allí, además su amiga no podía callarse algo así y a la morena se le notaba, así que sabían de primera mano que tenían algo, poco definido, pero cada vez más claro. Las semanas pasaban demasiado deprisa, el tiempo en general, porque tenerlo todo al lado de Lexa tenía aquel efecto.

Era domingo y estaba viendo un partido de baloncesto, su equipo era prácticamente sagrado, Lexa se unía cada vez, aunque sabía que algunas de ellas se aburría un poco ¿Qué podía hacer ella? Nada, darle más cerveza y algo de conversación. "Clarke me aburro.." Y la miraba con esa carita de pena y ella la atraía con su brazo rodeándole la cintura para que acoplara la cara en su hombro y le decía "Ya verás, ahora viene lo mejor" pero a Lexa no se lo pareció, aguantó un par de minutos, y mientras ella de alba un trago a su cerveza, su novia le metió la mano por debajo del pantalón de chandal del equipo, siempre se ponía apunto para los partidos. La miró "¿Qué haces Lex?" La morena la miraba a ella mordiéndose sutilmente el labio "Has dicho que ahora venía lo mejor" Ay Dios, aquella chica iba a matarla un día de estos "Pero... el partido..." Su novia empezó a acariciarle el miembro por encima de la ropa interior, así era muy complicado... "Puedes seguir viéndolo..." "Lex..." "¿No quieres?" Joder pues si, si que quería, como no iba a querer, pero le iba a costar mucho concentrarse en dos cosas la vez, le ponía mucho eso de que su mujer le hiciera lo que quisiera mientras veía un partido de su equipo, así que en cuanto dijo el "Si, si que quiero" Lexa le metió la mano por debajo de la ropa interior y se la cogió directamente.

Con cada movimiento de su mano sentía que se le iba poniendo dura. Le dio un trago a su cerveza e intentó concentrarse en la tele mientras le crecía poco a poco. Se lo hacía lento y preciso, ya había perdido la cuenta de las pajas que le había hecho desde que aquella primera vez. Intentaba controlar los leves sonidos de placer que sentir su mano tocándola le provocaban. Cuándo empezó a masturbársela más deprisa, se mordió el labio y echó la cabeza ligeramente hacia atrás dejando escapar un jadeo. "¿Te gusta mi polla?" Dijo mirándola bastante excitada, y al ver sus ojos cargados de lo mismo le dio un besó corto aunque húmedo "Me encanta tu polla" aceleró durante unos segundos sus movimientos.

Volvió la vista a la tele cuando lo hizo la morena, la sentía dura completamente y su mujer pasó a masturbarla de nuevo despacio y bajando hasta el final, rozaba la punta de su pene con los dedos cada vez que subía la mano. Minutos después sacó la mano y ella miró hacia su paquete, pudo ver cómo su polla asomaba ligeramente por debajo del pantalón y después la miró a ella. "Ay joder" pensó cuando se levantó para ponerse de rodillas frente a ella y tiró de su pantalón hacia abajo. "La echo de menos en mi boca, Clarke" se excitó tanto al escucharla, que la tomó por la cabeza e hizo que se la metiera dentro y jadeó al sentir el calor y la humedad de su interior. De verdad que intentó seguir mirando el partido, pero la vista se le iba a la morena haciéndole una mamada. La ponía cachonda ver su enorme polla entrando y saliendo rozada por sus labios, empezó a mover las caderas para follarse su boca mientras la morena apretaba los labios y jugaba con su lengua. "¿Te gusta sentir lo dura que me la pones?" No iba a hallar respuesta, pero acompañó los movimientos de su cabeza con la mano sin apretar demasiado. Cuándo se la metió entera lo vio y lo sintió, y en ese momento le iban a dar por culo ya al partido, gimió fuerte y tiró de su pelo hacia arriba para que se la sacara de la boca, le dio un último trago a la cerveza y la obligó a tumbarse en el sofá. Le bajó la ropa con mucha prisa, tenia demasiadas ganas por comerle el coño, tan rosadito, húmedo y resbaladizo, a Lexa le ponía su polla y sus tetas y a ella le ponía su novia entera, estos pechos perfectos que le cabían en la mano y le encantaba tener en la boca, esos que manchaba de ella de vez en cuando, si vientre, le encantaba tocarlo, besarlo, lamerlo... le encantaba las veces que se corría sobre él. Su clítoris inflamado por el que pasaba la lengua con lametones y la presionaba sobre él, antes de lamerla entera después, le flipaba como sabía y le gustaba recorrer sus fluidos y tragárselos después, meter la lengua dentro de ella para recogerlos, porque siempre había más. Recorrer cada rincón de su apetecible coñito y escucharla jadear. Cuándo presionaba su cara contra él era de lo más excitante, mojarse la cara de ella le gustaba demasiado, que moviera sus caderas porque necesitaba más por lo que le estaba haciendo. La ponía super cachonda hacerle sexo oral a su mujer, le gustaba entretenerse siempre que la dejaba. La polla le iba a estallar, se correría solo por comerle el coño a Lexa, pero necesitaba algo más. Tiró de sus caderas y se puso sobre ella. "Necesito follarte, Lex" su mujer le cogió la polla "Fóllame fuerte, Clarke" y le puso la punta en su entrada. Correrse dentro de ella, le mantenía la polla dura más de lo normal. Las primeras embestidas siempre solía hacerla más lentas, no quería hacerle daño aunque estuviera muy lubricada. Se apoyó con las manos en el brazo del sofá, podía verle esa puta cara de excitada que tenía y su verde perfecto mirándola a ella. Empezó a follársela como se lo había pedido, fuerte y rápido. A pensar de llevar la ropa puesto podría ver como sus tetas se movían y notaba como las suyas hacían lo mismo. La morena abrió más las piernas y sus cuerpos chocaban reproduciendo aquel maravilloso sonido mezclado con el que hacía la humedad de la chica con su polla cada vez que la sacaba o la metía. Notaba que estaba empezando a sudar por el esfuerzo, ambas gemían y jadeaban con cada embestida. Era increíble estar dentro de ella y poder follársela así. Su coño envolvía su polla de la forma más perfecta, su calor era muy agradable, su tacto perfecto. Era un poco estrecho y por eso friccionaba de puta madre masturbando su pene cada vez que hacían el amor así. Lexa sabía que iba a correrse y quiso acelerarlo con un "Dentro, mi amor" y poco después lo descargó todo en su interior, hasta pudo notar la fuerza con la que salía. Correrse dentro de Lexa era una puta fantasía. Se dejó caer algo agotada sobre su cuerpo, le besó con muchas ganas cargarlo de dulzura, porque la amaba contado su alma. A su mujer le encantaba que le aguantara dura, les gustaba sentirse así, ella no quería salir y Lexa no quería que saliera. Empezó a embestirla de nuevo, pero mucho más suave y lento mientras colaba la mano entre sus cuerpos en busca de ese clítoris excitado que le encantaba sentir, se mojó la mano antes de masturbarlo más deprisa. Lexa se agarró a su cuello gimiendo, y ella se la follaba despacio y la masturbaba rápido. Lexa se corría de puta madre, sus jadeos y gemidos la excitaban de lo porno y perfectos que eran, y sus contracciones estimulaban su polla. Si Lexa la dejaba volvía correrse otra vez dentro, solía ser cuando se la había follado suave, las veces que la había dejado seguir haciéndolo duro, después le había dolido, así que ya ni preguntaba. Esta vez la morena tuvo la cortesía de hacerle un paja mientras se la comía a besos, pensaba devolverle el favor después.

You are my everything (Clexa) (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora