Parte 13 Ganas de comerse el mundo juntas

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Antes de nada, quería darle las gracias a Wanhedakomtrikru por la súper portada que se ha currado 💖💖

Tercer año de carrera, estaban cada vez más cerca de graduarse y empezar una vida juntas de verdad, en la misma cuidad, en la misma casa y poder volver a verla todos y cada uno de los días de su vida. A las dos les iba bien, a ella su carrera le encantaba y Clarke todo lo que hacía, lo hacía de puta madre y ahora encima se llevaba unos masajes increíbles gratis, porque se lo pedía ella o porque la rubia le decía si podía usarla de conejillo de indias para practicar, en todas las opciones ella salía ganando.

El episodio del año anterior, lo había arrastrado unos cuantos meses, pero gracias a Dios ya había quedado atrás aunque a ninguna de las dos se le borraría de la memoria. Hasta hacía un par de meses no lo habían vuelto a hacer sin preservativo a pesar de que ella siguió tomándose las anticonceptivas. Lo que estaba claro era que no iba a volver a cometer el mismo error dos veces. Fue bastante duro y a veces se preguntaba si volvería ser la misma de siempre, echaba de menos sentirse cómo antes, al menos que no le viniera a la cabeza cada dos por tres, sobre todo cuándo veía a su novia porque tampoco era la Clarke de siempre y se sentía un poco culpable por haberla apartado así, creyendo que era lo mejor para ella aunque sonara un poco egoísta, pero no les iba a arrebatar la posibilidad a ninguna de conseguir lo que estaban ganándose. Clarke no quería o le costaba hablar del tema, estaba convencida que lo hacía por ella, para no decir nada que pudiera lastimarla, su novia nunca haría algo así y le había dejado claro poco después de que todo eso pasara, que aquella decisión había sido la correcta, que fue muy valiente al tomarla, que ella también quería que su vida siguiera tal y cómo hasta aquel momento, le dio las gracias por pensar en las dos, le dijo muchas cosas que necesitaba oír, la conocía demasiado cómo para saber que le estaba diciendo la verdad, pero le daba la sensación de que después de todo aquello venía un "Pero" que nunca pronunciaba, así que simplemente le dio tiempo, tiempo y a veces espacio, un espacio que a ella le agobiaba porque la rubia nunca antes lo había necesitado tratándose de ellas. Era raro, seguían siendo ellas, aparentemente todo seguía igual, pero su novia a veces desconectaba y tenía que traerla de vuelta, recibir aquella mirada de algo parecido al dolor, que duraba un segundo y siempre aparecía una sonrisa después, pero a ella se le grababa a fuego y esos días le costaba dormirse mucho más. Por suerte y a medida que pasaba el tiempo eso desapareció, quizás hasta avanzaban al mismo ritmo o quizás ella avanzaba porque veía que la rubia lo hacía. El caso es que parecía que de verdad aquel episodio había quedado atrás.

Aquel fin de semana iban a pasarlo en Austin porque Clarke y Raven tenían partido de futbol en casa y al siguiente las dos chicas viajaran a Houston porque su facultad organizaba una fiesta de la hostia en honor a los cien años de vida que cumplía.

Estaban en la grada, Octavia había viajado con ella también, de vez encunando lo hacia y muy a su pesar tenia que dormir en la misma cama que Raven que la sacaba de sus casillas, pero en el fondo sabía que aquel royo le gustaba y que había cogido cariño a la latina.

Saltaron al campo, Raven la portera maravilla y Clarke, la delantera pichichi, ambas dos se lo tenían exageradamente creído, y lo peor es que no podían bajarles los humos, porque iban camino de ganar la liga universitaria por segundo año consecutivo. De hecho las visitas a Houston por parte de su novia, se limitaban a los domingos si el partido era los sábados, suerte tenía de que ella iba a verla a todos, al final se pasaba en ochenta por cien de los fines de semana en Austin. Nada más saltar acampo Clarke la buscaba con la mirada y le dedicaba una de sus perfectas sonrisas y ella se la devolvía con un gesto de mano y otra igual de grande, le encantaba que hiciera aquello, seguía sintiéndose especial para ella. Raven le tiraba un beso a Octavia cada vez que la acompañaba a los partidos y la morena lo ignoraba, pero aquello no minaba la moran de la latina, ni mucho menos.

You are my everything (Clexa) (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora