¿Cómo podía estar tan nerviosa? Joder que si solo iba a ver a Clarke, su novia, la chica con la que había compartido prácticamente todos los años de su vida y estaba casi temblando porque al día siguiente iba a volver a verla después de un puto mes entero. Menos mal que no les cobraban por hablar por horas o ya no tendría donde caerse muerta. Se sabía al detalle el día a día de la rubia en Austin y la tenía perfectamente informada del suyo. Le tenía un especial cariño a Raven por cómo se portaba con ella. La echaba dolorosamente de menos.
Ella también había tenido suerte con su compañera de piso, Octavia, canadiense, había ido a estudiar la carrera de Educación física y deporte a Houston y dio con Gaia el segundo día de clase. La verdad es que había conocido bastante gente y en su curso no le faltaban oportunidades para salir con los compañeros. Aquello nada tenía que ver con su antiguo instituto y respiró aliviada cuándo la rubia le contaba cosas sobre el suyo, al parecer en eso eran bastante parecidos. Lo que más deseaba en esa vida era que Clarke fuera feliz. Octavia y ella ya lo sabían prácticamente todo la una de la otra. Le había presentado a Clarke una de las veces que hicieron videollamadas y se había colado en otras tantas, parecían llevarse bien y eso era un punto a favor de la morena. A diferencia de ella, Octavia era hetero, según ella solo hetero, en esos momentos no estaba con nadie, había tenido dos parejas, pero no le duraron mucho, especialmente aquel último pobre desgraciado, al parecer su amiga tenía un poco de mal genio, pero a ella le parecía bastante mona. Le preguntó si no tenía miedo de que al estar separadas y en la universidad Clarke pudiera fijarse en otras personas, y la verdad era que no le preocupaba en absoluto, sabía que eso no iba a pasar, y no solo por el secreto que guardaban para el resto del mundo, es que la rubia estaba completamente enamorada de ella y por esa misma razón ella tampoco podría fijarse nunca en nadie más.
Woods, mañana es el gran día - Le dijo la morena desde el sofá en cuanto puso un pie en la cama, solo de pensarlo se le aceleraron las pulsaciones - ¿Tienes muchas ganas?
No me creo que vaya a poder besarla otra vez - Dejó la mochila tirada sobre la mesa del salón y se dejó ver de culo en el sofá a su lado - Nunca habíamos estado tanto tiempo separadas y tenía miedo de que lo pasara mal
Es mayorcita, ha sabido cuidarse bien, deja de ser tan sobre protectora
No podía evitarlo, sus experiencias la habían llevado a querer protegerla más de la cuenta, aunque era cierto eso de que sabía cuidarse bien sola. En eso que le llegó un mensaje de su novia que ponía "Voy a salir a tomar algo con estas, te hablo cuando vuelva, no se lo que tardaré"
Tienes razón sabe cuidarse muy bien sola - Otra vez a echarla de menos, cuanto más se acercaba el día, ms lo hacía -
¿Celosa? - La miró alzando una ceja, a veces le gustaba joderla un poco -
No, solo tiene ojos para mi, la tengo bien enseñada
Ya... ¿Te invito a cenar esta noche para amenizarte la espera?
¿Puedo pedir lo más caro?
Te voy a llevar a un Burger King... así que... si
Imbécil - La empujó con fuerza sobre el sofá mientras ambas reían -
La verdad es que había tenido bastante cuerpo al dar con ella como compañera de piso. En media hora saldrían para el restaurantes, que no iba a ser ninguno de comida rápida, le puso ojitos, Clarke siempre desciña que su mirada you verde eran infalibles y que conseguiría cualquier cosa siempre y ella pues... lo ponía en práctica, resultaba que su novia tenía razón. Se había arreglado y todo y cuando salido de la habitación y la vio con la ropa de estar por casa se indignó un poco. Estaba apunto de hacérselo saber cuando le sonó el móvil y vio el nombre de su novia en la pantalla. Vaya... ahora ya se acordaba de ella
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You are my everything (Clexa) (G!P)
FanfictionSe conocieron a los seis. Lexa entró en la vida de Clarke para quedarse y salvarla, Clarke siempre supo que Lexa era la mujer de su vida. Dos almas destinadas a encontrarse y cuidarse frente a cualquier adversidad.