TAMA NO HO

Capítulo 12: Muro Infranqueable

Tras mi fría primera impresión sobre lo que el destino guardaba para mi, rápidamente dejé de preocuparme. Es cierto que durante el primer curso Kyoyama me daba muchos problemas. Su actitud arrogante, su fuerza bruta y su extraña filia con querer ser mi rival autoproclamado caiga quien caiga me hicieron aborrecerle. Sin embargo, el gigantón de pocas luces no podría conmigo después de todo lo que sufrí en Útopia y mucho menos tras reforzar mi determinación en el incidente de Amparo Alvar. Iba a demostrarle por las malas que no me llegaba ni a la altura del betún en nuestro enfrentamiento.

Con una sonrisa picara me dirigí a escuchar la explicación del profesor Kuroshi sobre la normativa del torneo. Poco a poco mis compañeros de clase se iban reuniendo junto a mí, algunos de ellos respiraban con tranquilidad, otros parecían asustados e incluso Beira estaba tan nerviosa que no paraba de tambalear. No hace falta mencionar que Sayama mantenía en su rostro una expresión fría y sin emoción aparente.

Cuando todo el conglomerado de alumnos se reunió a los pies del alegre profesor de tez morena este empezó con su vaga explicación: -¡Buenos días mis queridos niños! Como sabéis durante los próximos cuatro días el torneo de cada clase de los alumnos de segundo año dará comienzo. La excusa que pone el consejo de Isomaria para que os peguéis de esta forma entre vosotros es porque creen que encontrándoos bajo combates reales vuestro desempeño como Souldiers evolucionará más rápidamente. A su vez, también nos servirá a los tutores de cada clase para poder evaluar los puntos fuertes y débiles de cada uno de nuestros pupilos para así guiaros lo máximo posible de aquí hasta que dejéis de ser cadetes, es decir cuando os graduéis. Recordad que los cuatro alumnos de cada clase que lleguen a semifinales pasarán al torneo escolar, el cual será presenciado por la propia directora y almirante del ejército de nuestra nación. ¿Alguna duda chicos?-

-¿Cuáles son las reglas profesor?- Preguntó amablemente Tsuki.

-Ah sobre eso... mientras no os matéis todo irá bien.- Respondió el capitán Kuroshi medio bostezando.

Toda la clase a excepción de Sayama nos quedamos observando al profesor con cara de decepción. Al percatarse de nuestra reacción este como si hubiese tomado un estimulante exclamó:-¡Venga chicos un poco más de ánimo! La primera ronda serán Eiji Issho contra Kyoyama Denshi. Os quiero ver a todos los demás en las gradas. Ah y por cierto tampoco podéis intervenir en combates ajenos. ¡Arreando queridos míos!

Me dirigí hacia el centro del campo de entrenamiento, parece que Kyoyama no quería separarse de mí y siguió mis pasos cual perro callejero. Viendo como nuestros compañeros empezaban a llenar las gradas el gorila antropomórfico empezó a hablarme en tono vacilón y gritando a todo pulmón:-Lo siento Eiji pero esta vez te voy a aplastar con mí querida Vesta. No tendrás la misma suerte que tuviste cuando nos enfrentamos hace un mes. ¡Mi maza y yo te haremos picadillo!- Prosiguió con una fuerte carcajada.

Al ver que ignoraba sus palabras me intento intimidar una vez más:-¿¡Es que se te ha comido la lengua el gato, mequetrefe?!-

Miré al rapado gigantón y le repliqué con tono arrogante:-Eres patético. Eres tan insignificante que te daré una paliza sin usar mis manos.-

Kyoyama retrocedió unos pasos, su rostro mostraba confusión, ira, frustración y una pizca de temor. Pero aun así respondió con una fuerte carcajada.

En las gradas mis compañeros de clase murmuraban sobre mi actitud, parece que Akaji, Nakita y Tsuki quienes se habían sentado juntos para ver la pelea también estaban confusos. Fue allí cuando una voz femenina se alzó entre todo el murmullo juvenil.

-¡Se te han subido los humos desde que te haces llamar ''El héroe de Útopia''! ¡¿Verdad Eiji Issho?! ¡Te crees el rey del mambo! ¡El chico con los huevos más gordos! ¿Eh? ¡Si tan confiado vas demuestra que tienes las pelotas como el tamaño de este estadio! ¡Pero para tu desgracia Kyoyama te humillará delante de todos nosotros!- Exclamó Niku riéndose a coro con Kyoyama.