Recuerdos y esperanzas

Capítulo 42 Una vida en peligro

Terry y Candy tuvieron una noche tranquila, dulce y tierna. Además de volverse a jurar amor eterno, se prometieron siempre conversar sus problemas con amor y evitar las discusiones, tratar de ponerse en el lugar del otro, es decir ser empáticos para comprenderse.
Dos días después llegó el Duque de Granchester:
Buenos días hija ¿ Cómo se encuentra mi nieto?

- Inquieto, últimamente se mueve mucho
- Hummm será todo un Granchester jajaja por lo inquieto ¿Y Terence?

La joven sonrió por el comentario y contestó:

- Se fue temprano al teatro quiere dejar todo en orden para la función¿ Cómo están los niños? ¿Se portan bien?
- Están perfectos, les entusiasman los animales y quieren estar cabalgando con Theodora o jugando con los perros.
- Supongo que me extrañarán
_ ¡Vamos Candy solo han pasado unos días! Además está cerca la navidad, estaremos juntos como una gran familia, los niños saben que dentro de unos días también vendrán.
-Parece que la que los extraña más soy yo. Me dijo Terry que ¿quería hablar conmigo ?
- Necesito de tu opinión profesional,

- ¿Mi opinión profesional? ¿Sobre qué?

- Necesito que me digas cuales son los síntomas de una persona con amnesia. Se que tu padre la padeció por un tiempo y tu lo cuidaste en aquella época.

- Así fue Don Richard y me he dedicado a estudiar algunos casos de amnesia porque también ayudo a pacientes con ese problema, aquellos hombres que nunca se recuperaron de la gran guerra, a quienes nadie buscó, algunos con alteraciones mentales e increíblemente solos.

- Lo sé hija, sé que te dedicas ayudar a esa pobre gente y también a los niños huérfanos.

- Me identifico con ellos, es muy triste ignorar su origen y sufrir desprecios por un desarraigo familiar, por no saber a dónde perteneces o quienes fueron tus padres.

La rubia dejó de hablar por un momento y bajó los ojos, tratando de evitar que su suegro notara que unas tímidas lágrimas querían salir de sus hermosos ojos.

- Siempre me he preguntado ¿ por qué me abandonaron? ¿ qué pudo pasar para que mi madre tomara esa determinación?

- ¡Oh Candy, disculpa! veo que te he incomodado.
- No, no es así
- No mientas Candy, veo tus ojos llenos de lágrimas.

El elegante caballero tomó dulcemente las manos de su nuera y le dijo tiernamente.

- Quiero que sepas que te quiero como una hija, en realidad lo eres. ¡Mi hija política! Y jamás diría algo para lastimarme o hacerte recordar cosas tristes. Tu eres una Granchester ahora y siempre te cuidaré. Creo que nunca te he agradecido lo suficiente. Has sido trascendental para unir a mi familia, haces feliz a Terence, le has dado dos hermosos hijos de los cuáles estoy muy orgulloso y abusando de tu bondad, me ayudaste a regresar con Eleonor y por ende me hiciste feliz a mi también. Te debo los años que me quedan, llenos de felicidad y dicha.

- No diga eso don Richard, ustedes aún se querían, era evidente. Cuando estaban cerca el amor se respiraba entre ustedes.

- Dices eso porque emanas tanto amor que crees que todo el mundo es como tú. En realidad, te admiro y comprendo perfectamente porque mi hijo se enamoró tan profundamente de ti. Pero por favor, no quiero que te pongas triste con mis preguntas.

- No son sus preguntas, es que estoy muy sensible con el embarazo. Eso dice el doctor. Ya estoy bien, claro que le diré lo que quiere saber.

Candy le explicó al Duque lo que sabía acerca de la amnesia y después comentaron más sobre el asunto:

Richard- Así que Amnesia retrógrada pura o Amnesia psicógena pura causadas por factores psicológicos.

-Así es Don Richard, los casos que hemos atendido se han producido por un temor generalizado a recordar un suceso traumático. Esos hombres pasaron por momentos de angustia inimaginables y algunos no quieren recordar o tal vez su cerebro no lo permite. Falta mucho por estudiar en lo referente a temas mentales.