Recuerdos y esperanzas

CAPÍTULO 6 UNA CONVERSACIÓN INESPERADA

El Duque me fue a ver a Londres, después de una de las primeras funciones de teatro representando a Hamlet, fue al hotel Savoy dónde me hospedaba. Lo recibí en mi habitación. Estaba pensando en humillarlo y botarlo como a un perro, pero me arrepentí antes de hacerlo. Con qué derecho lo iba a juzgar si yo había hecho de mi vida lo mismo que él, entonces me confesó muchas cosas que no sabía.

_Su excelencia ¿a qué debo el privilegio de su visita? y ¿cómo supo dónde me hospedaba?

- Buenas noches Terence, por favor concédeme un poco de tu tiempo, necesito hablar contigo.

- Realmente no creo que tengamos nada de qué hablar. Yo ya no llevo su apellido.

_Te equivocas Terence, no puedes renunciar a tu apellido. Siempre serás un Granchester, lo llevas en la sangre.

-¡Y en el destino aciago y despiadado también !¿A qué ha venido Duque, qué quiere?

-Vine a disculparme contigo.

-¡Disculparse! Vaya eso sí que es una sorpresa. Si Ud. Pretende hablar conmigo tendrá que ser sincero y por una vez en la vida contestarme mirándome a los ojos

_Está bien Terence, es un trato, hablaré con sinceridad. En realidad a eso he venido

Terry al verse reflejado en su padre estaba furioso y resentido. Si esa vez lo hubiera ayudado  le gritaba su mente.

_¿Por qué fue tan cruel conmigo? si no me amaba ¿por qué me retuvo, por qué me reconoció como hijo legítimo? si odiaba tanto a mi madre. Dígame señor Duque ¿será realmente sincero? porque si no es así, no tendrá sentido ninguna conversación vana sobre la nobleza de su sangre. ¡No estoy para perder el tiempo!

El Duque visiblemente consternado por todo lo que le dijo, respondió casi automáticamente:

-¡Yo nunca odié a tu madre!

-¿Y a ella también le va a pedir perdón?. Dijo Terry sarcásticamente.

-Terence yo.........

-¡Conteste señor Duque! O no se rebajaría a pedirle perdón a una americana que considera poca cosa para Ud. Por ser actriz.

-No, yo nunca considere poca cosa a Eleonor. Yo....... Yo la amaba.

-¡La amaba! Jajajaja ¡Que va a saber Ud. Lo que es amar! Si la amaba ¡¿por qué la abandonó?! ¿Por qué? ¿Por qué hizo eso?

-No podía hacer otra cosa. No me quedó otra alternativa Terence.

- ¿Y por qué me alejó de ella? ¿Para eso tampoco tuvo alternativa? Me dejó sin la oportunidad de saber lo que era el calor de una madre ¡de mi verdadera madre! Siempre insultado por esa bruja que tiene por esposa, maltratado, humillado, inmensamente sólo ¡A Ud. Yo no le importaba un bledo! También me quería como un adorno, como una cosa de quien se puede disponer sin importarle sus sentimientos ¡¿Por qué no me dejó vivir con mi madre?!

-¡Tuve que hacerlo Terrence! No me quedó otra alternativa. Por primera vez voy a ser totalmente sincero contigo, ya no puedo ocultarlo más. Tu abuelo amenazó con destruirla o con matarla, con desprestigiarla. Yo no podía arriesgar su vida ¡Tenía miedo por su vida! La amaba demasiado para arriesgarme a que mi padre la dañara de alguna forma y preferí sacrificarme.

-¿Sacrificarse? ¿En qué consistió su sacrificio? Ud. Ha tenido de todo en su palacio.

-¿De todo Terence? Nunca tuve amor. Estuve en una prisión dónde lo único que me quedaba del recuerdo que una vez fui feliz, eras tú. Sé que fui egoísta, pero tampoco pudo ser de otra manera. Sabía que mi padre cumpliría su palabra, que la destruiría y que después le quitaría al niño de igual manera y yo no podría defenderla. Me persiguió, me cerró todas las puertas para que yo no pudiera trabajar. Yo hubiera dejado todo pero cuando amenazó con hacerle daño, me di por vencido.