Recuerdos y esperanzas

CAPÍTULO 22 EL PICNIC PROMETIDO

Luego de su paseo Candy llamó por teléfono a Annie y enviaron un telegrama a Patricia. Ambas quedarían perplejas primero y emocionadas después.

Annie-¡¿Qué te casas?! ¿Terry? ¡¿Dime Terry te buscó?!

Candy- Si Annie , por fin , por fin me buscó. Estamos en Lakewood y nos vamos a casar muy pronto, así que ....necesito tu ayuda.

Annie- ¡Oh Dios Candy, por supuesto!, necesitas un vestido de Novia, un aguar completo y todos los arreglos para una fiesta espectacular. Debes venir a la ciudad aquí será más fácil conseguir todo lo que necesitaremos.

Candy- Bueno no será una fiesta tan espectacular y solo le puedes decir a Archie. Terry no quiere periodistas y yo tampoco, debes de mantener la noticia en secreto, por favor, nada de decirle a alguna amiga.

Annie- No debes preocuparte, seré discreta. Me prepararé para darle la noticia a Archie.

-Dile que soy muy feliz, increíblemente feliz

-Se lo diré

Antes de irse se despidieron de Albert y George :

Albert- Chicos quiero que sepan que pueden hospedarse con total tranquilidad en la mansión de Chicago. Supongo que las chicas estarán esperando un reencuentro con mucha ansiedad y también podríamos hospedar a tu padre.

Terry- Creo que mi padre preferirá el hotel Drake, pero cuando llegue le haré presente tu invitación.

- Claro, seremos futuros parientes

- Es verdad ahora tendré que decirte suegro jajajaja

-Sobre mi cadáver me dirás así

-Estoy un poco confundido no sé si llamarte tío abuelo, suegro o sencillamente Albert.

-Solamente Albert, nada que me haga sentir muy viejo.

-Muy bien Albert, aceptaré tu invitación a Chicago. Si Candy no tiene otra idea

Candy- Creo que será mejor ir a Chicago a preparar todo.

Albert-Muy bien entonces nos veremos allá.

Candy- Llegaremos en tres días

Terry-justo para recibir al Duque.

Luego regresaron al Hogar de Pony en la carreta conversando sobre sus planes, llegaron casi al anochecer.

-Fue agradable poder conversar con Albert después de tanto tiempo.

-Si, es muy bueno tener un amigo como él.

-Candy ¿Te gustaría ir de picnic mañana? Te lo debo desde el colegio.

- Si, si me encantaría, sería lindo.

Cuando llegaron los niños los estaban esperando ansiosos para que Terry les contara otro cuento. La señorita Pony y la hermana María aprovecharon la ocupación del actor para conversar con Candy de sus planes de boda. Nuestros queridos protagonistas se acostaron muy cansados, pero felices pensando en su primer picnic.

Era un día de verano maravilloso, el sol alumbraba fuertemente el campo, el lago brillaba, los pájaros y mariposa volaban.

Candy y Terry, ayudaron en la mañana a las buenas señoras y se fueron después del medio día con una gran canasta para el almuerzo. Nuestra querida pecosa estaba muy emocionada y Terry estaba feliz, por fin cumpliría con esa promesa, con ese sueño que había acariciado por años, la había imaginado contenta como ahora, pero la realidad superaba la imaginación porque ella se veía más hermosa, era una joven desarrollada ya, que pronto sería su esposa y el ya tenía todos los pensamientos de anticipación en la mente, pensamientos no tan santos, acerca de todo lo que le gustaría compartir con ella además del picnic.