Capítulo 50 Reencuentros

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Patricia obviamente tuvo que ir a saludar a su querida amiga, sabía que le haría muchas preguntas, que insistiría mucho por saber como estaba su primo, si había cambiado mucho en fin muchas cosas . Encontró a Candy recostada en la cama y a un embelesado Terry tarareando una canción de cuna, Candy había terminado de alimentarlo y el bebé dormía ya

Patricia- Querida amiga te felicito por tu alumbramiento de un bebe sano ¿puedo verlo?

Candy- Gracias Patricia, pasa no te quedes en el lumbral

Terry- Se acaba de dormir, pero ven acércate para que lo veas mejor

El niño era muy blanco rosado y rollizo, con unos pocos cabellos rubios ondulados, aún estaba hinchado pero se vislumbraba en él una hermosa naricita, labios pequeños y los ojos cerrados aún.

Paty- ¡Dios es hermoso! es rubio como tu Candy ¿ya abrió los ojos?

Candy - No aún no, también tenemos curiosidad de qué color serán sus ojos

Patricia - ¿Qué nombre tiene?

Terry- Se llamará Michael

Candy- Terence no quiere llamarlo como su abuelo, a pesar de saber que le daría una inmensa alegría a Don Richard.

Terry- No, porque quiero que tenga su propia personalidad y que no recuerde ni que lo comparen con alguien más.

Candy- Pero Terry ¿No es tradición que los hijos se llamen como sus padres?

Terry_ Esa tradición se rompió conmigo, gracias a Dios. El Duque ya se está apropiando de Alex, con un nieto con su nombre no me imagino las ínfulas que tendría.

Candy- AAAy Terry no seas así

Terry- ¿Acaso no te gusta el nombre?

Candy- no es eso, claro que me gusta, es un nombre hermoso

Terry-¿Entonces? ¿quieres ponerle otro nombre?

Candy- No ese está bien, es el nombre que le gusta a su padre y si te hace feliz yo también lo soy

Terry- ¿Bromeas Candy? Soy feliz tan solo por respirar el mismo aire que respiras tu, y nunca te podré agradecer toda la felicidad que me das, tener este niño en brazos es un hermoso regalo tuyo, puedes ponerle el nombre que tu quieras si no te gusta el que escogí.

Candy- Está perfecto el que elegiste, aunque tu padre  tal vez espere que le pongas el suyo.

Terry- Prefiero Michael

Candy- Esta bien.

Patty- Además tiene carita de ángel, creo que el nombre le va perfecto

Después de ese inocente comentario todos rieron

Terry- Me llevaré al niño a la habitación del al lado para que puedan conversar con tranquilidad

Candy- Llama a la nana

Terry- No, quiero contemplar  su rostro un poco más y vigilar su sueño un rato. No te preocupes amor , yo mismo lo cuidaré.

Terry se fue con el niño en brazos a una de las tantas habitaciones del castillo Granchester pues todavía estaban en Londres. La servidumbre estaba muy agitada preparando otras habitaciones, pues ya sabían que vendrían varios  parientes de la marquesa desde América, no solo vendría el magnate de los Ardley, también llegaría su sobrino y éste a su vez traería a su esposa y sus hijos.

Mientras tanto Candy y Patty tendrían una larga conversación:

Candy- Patricia por favor ahora que estamos solas cuéntamelo todo, estoy con muchas deseos de ir a visitar a mi primo, dime que no es un sueño, no quiero despertar y que haya sido mi imaginación.

Recuerdos y esperanzasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora