Parte 13

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Despierto metida en mi suave cama con pijama. ¡Rayos! Mi cabeza da miles de vueltas. Lo último que recuerdo fue estar en el carro con don frío y después me quedé dormida en un par de segundos.


«Hostias, madre mía, el muy cabrón me ha metido en la cama, no solo eso, también me quitó la ropa y me cambió».

«¿No es tierno nuestro cavernícola? —habla esa vocecita cansona—. Admítelo, te gustó que lo hiciera. No es tan malo como pensamos. Tomarse la molestia de cambiarte, meterte en cama... habla muy bien de él».

«¿Quieres que te lo envuelva con un moñito de regalo y todo, cariño? —barbullo—. Es un gilipollas que se ganó un guantazo de mi parte».

«¿Quién te entiende, mujer? Si te mete a cama y te pone cómoda, te enojas —sisea con desgana—. ¿En serio no te apetece ni un poquito?».

«¡Mejor cállate! Hoy será un día largo y muy entretenido».

Mi día fue de mierda.

No encontré nada que hacer, bueno, nada entretenido. Quería darme una vueltita en moto, pero ya se pueden imaginar que no pude. Esto está lleno de guardias y todo por culpa de don frío. Será el cumpleaños del cavernícola o don frío, como acostumbro a decirle, y todo lo tienen bien cubierto.

Todo me vale nada y deseo morir de aburrimiento.

Todo es un alboroto en casa por la dichosa fiesta. Hay arreglos en todas partes. No esperen flores, porque no las habrá. Sí hay muchos globos de colores neutros, como el negro y blanco, así como el yin y el yang. Ahí estamos pintados los dos: polos opuestos. También hay algunos listones de adorno, mesas con manteles color vino y mucha comida y bebidas, las que no pueden faltar en un evento. Escruto una mini jaula como para un león mediano

«¿Pensará poner a aullar a sus perras? Noté una piscina inflable llena de pelotas y un agua rara, algo que me pareció algo cursi, entre otras decoraciones que me parecieron ridículas», espeta mi vocecilla.

Todo se ve genial, pero como no es mi fiesta, sino la del cavernícola, en realidad todo lo encuentro feo.

Eso no me gusta, bueno, nada que tenga que ver con don frío me gusta.

Llego a mi habitación y hallo varias bolsas en mi cama.

Una bolsa es de Gucci, a su lado hay otra pequeña con la etiqueta de Carolina Herrera, a la derecha se encuentra una caja blanca, una negra y una gris mediana que dice Victoria's Secret.

No lo niego, me encanta y a la vez me sorprende mucho. Mis ojos se abren como platos al abrirlas.

En la bolsa de Gucci hay un vestido verde agua largo con un escote de espalda pronunciado y en la parte delantera de la cintura hacia arriba está de color prado con una palma pequeña en color plata brillante con pedrería, muy lindo y de muy buen gusto. Al fondo encontré una nota pequeña con una máscara plateada.

AMO DE LA OSCURIDAD  #TA2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora