Parte 25

56 15 4
                                    

Esto debe ser una maldita broma, no es cierto. Tanto tiempo anhelé tenerlo frente a frente y ahora solo quiero meterle un tiro en su frente por falso, por gilipollas, por capullo, por traicionero, por todo lo mal que se portó conmigo. Verlo sonreír como un idiota hace que mi sangre hierva del enojo. No me resisto más e impacto mi puño en esa sonrisa hipócrita rompiendo su nariz en el proceso. Él solo me mira expectante, preguntándose por qué ese arrebato.

—Pensé que estarías feliz de verme, cariño. Qué recibimiento me has dado.

—¿Cariño? Hay que ver lo gilipollas que eres, Jeremy —barbullo—. ¿Cómo está mi querida amiga Sandy?

—No sé de qué hablas, Sofía. No te imaginas las ganas que tenía de verte y poder abrazarte, mi cielo. No sabes las noches oscuras que he pasado por no tenerte a mi lado.

—Me puedo imaginar qué tan mal la has pasado, cariño. Pobre de ti.

—Debemos hablar de todo esto, Sofi, pero no aquí, mejor en otro lugar más calmados. Paso por ti mañana a las 8:00 a.m. Creo que te debo una explicación de todo esto.

Perdóname por tanta espera. —Besa mis labios delante de Elijah.

¡Maldición!

Estoy tan helada, que no vi venir ese acto por parte de Jeremy. Aún no puedo creer que después de un año llegue como si nada hubiera pasado con la creencia de que todo sigue como antes, que el amor que sentíamos, si a eso le podemos llamar amor a la farsa que viví, mantiene intacto. Nada es como antes, todo se esfumó como la espuma. No siento nada por él. Ni mi odio se merece. Es un sujeto desconocido para mí.

Me encuentro con esos ojos oscuros que me miran con odio y rabia, hasta puedo notar asco. No emito ninguna palabra, solo observo al bicho raro con un vaso de whisky en la mano mientras le da una calada a su cigarrillo. Algo nuevo para mí. No tenía idea de que Elijah Maikelson fumara. No sabía que le gusta ese cáncer que destruye los pulmones y que acaba con millones de vidas.

Siempre me he dicho que uno nunca acaba de conocer a una persona por más tiempo que convivas con ella. El amo, como todos lo llaman, es una cajita de Pandora, al igual que yo. Lo conoceré poco a poco si nos da la oportunidad. He aprendido a conocerlo un poco y sé que los celos se lo comen vivo.

Le he demostrado mi amor, todo lo que siento por él y que mi elección no ha cambiado y no cambiará por la llegada de mi ex.

Con Elijah Maikelson he conocido muchos sentimientos, pero nunca uno tan real como este amor que brota por mis poros. Con tan solo un roce logra erizar mi piel, con una palabra hace que mi corazón brinque de la emoción, con un toque me deja sin respiración, con una caricia pone mi mundo de cabeza y con una entrega de ambas partes pierdo la noción del tiempo.

Trato de acercarme lento hacia él, esquivando mi contacto.

El silencio sigue intacto entre los dos.

No hay muestras de amor, mucho menos caricias, solo un ambiente tenso e inquebrantable.

—¡Maldición! No sabía que iba a volver y mucho menos que me besaría, don frío. ¿Dejaremos que dañe lo que tenemos?

—¿Qué tenemos? Dime, Sofía —grita exasperado—. Debo admitir que has sido una de mis mejores amantes. Eres toda una diosa en la cama que me hizo tener buenas batallas. Sin embargo, terminó, ese era el trato... un año y todo acababa.

—¿De qué mierda me hablas? ¿Escuché bien? ¿Todo fue un maldito juego? —musito con furia. Algunas lágrimas salen y las limpio de un manotazo—. Dime, cavernícola.

AMO DE LA OSCURIDAD  #TA2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora