Clandestino (KatsuDeku)

Prólogo

Golpe tras golpe. Así se vive una vida en las calles. Se aprende a pelear, se aprende a vivir de eso. No todos tienen la oportunidad de salir adelante con facilidad, de tener una vida genial, de poder obtener todo lo que se quiere.

Un barrio pobre, con personas que son "líderes" y que siembran el miedo. Nada más que eso.

A los niños pequeños los obligaban a hacer dinero con la diversión de verlos golpearse entre ellos hasta que el otro estuviera inerte en el suelo. Mientras más crecían, más lo hacían las apuestas.

A las niñas las utilizaban para atender bares y siendo mayores meterlas a la fuerza en los burdeles.

Una asquerosa forma de vida, pero la única que conocían. Nada más que eso.

Izuku estaba atrapado. Dolorosamente atrapado en esa vida llena de golpes. Un sube y baja de tanto dolor que no podía permitirse sentir. No quería que alguien llegara y lo salvara de todo eso. Él necesitaba salvar a todos. Ser el pilar de cada persona que lo rodeaba, porque eso es lo que su familia, sus amigos, y su misma vida requería.

¿Cómo sobrevive una construcción, si los pilares se tambalean?

¿Cómo sería la vida de todos los que rodean a Izuku, si él se tambaleara? No podía permitirselo.

Una vida opuesta a la de Katsuki, un niño mimado que creía ser merecedor de todo  por tener más que los otros. Un consentido que tuvo una caída drástica, cuando comprendió que a pesar de ser pudiente, era necesario esfuerzo.

Para nada una vida difícil, más que la marea de errores que acarreaba su pasado.

No se podría pensar que alguien de la talla de Katsuki Bakugo, pudiera aparecerse en aquel barrio pobre, listo para apostar por el chico más fuerte del club secretas; Izuku Midoriya, que era un total vencedor.

Es insólito tan solo esperar que sus corazones se atraerían de forma tan especial, y tan maravillosamente etérea.

Pero, ya lo sabes, ¿no?

Al destino le gusta que esto sea inesperado, que sea confuso.

Y mucho mejor, clandestino.