Lazos Involuntarios (Re Editando)

012.-Dolor, decepción. Oreshi vs.Bokushi

El hombre pantera fue rápido con su patrulla de policía cuando supo que Kise tenía problemas, era uno de los mejores y más capacitados policías de la ciudad Sakura siempre lograba atrapar a la mayoría de los delincuentes por su velocidad, nada se le escapaba de las manos por eso mismo. El rubio le había llamado al número propio, pero según él "para un caso de emergencia". Suponiendo que era porque confiaba en él, Aomine decidió ir a verlo, no iba a expresarlo, pero sinceramente estaba muy preocupado por lo que podría haberle ocurrido a Ryōta.

El moreno toco la puerta de la casa de este, no era una mansión, pero era bastante grande con una arquitectura y colores bonitos, seguro el modelaje le dejaba bastante dinero a Kise. El de pelo rubio le hizo entrar a la casa mirándole e invitándole una taza de té, no parecía estar en problemas como el creía.

¿Cuál es la emergencia Kise? ―Alzó una ceja, un poco intrigado de que todo estuviese tan tranquilo

―No hay ninguna emergencia, bobo, quiero que me aclares algo Aominecchi ¿Realmente te gusto? ―Se cruzó de brazos mirando a la pantera fijamente.

Daiki se levantó incomodo con las mejillas algo coloradas, pero no quería admitir lo que Kise le estaba obligando prácticamente a confesar así tan fácil.

― ¡Oi! ¡¿Llamaste al número de la policía solo para esto?! ― Resoplo en un intento de sacarse el calor de la cara

No llame a la policía, te llame a ti específicamente Aominecchi –Se encogió de hombros como si el asunto no fuese tan grave―Además hace rato no conversábamos bien sobre el asunto en cuestión. El otro día apenas si hablamos cuando dijiste que te gustaba y me quería quitar la duda de una buena vez. ―Suspiró realmente se lo había pensado bien antes de llamarlo― Además, los descendientes de zorros dorados somos muy curiosos ¿Sabías que también soy parte zorro dorado? Aunque dudo en que pueda convertirme en uno aparte que genera mucho desgaste físico y además... ¡¿Aominecchi a dónde vas?! ― Vio que la pantera prácticamente estaba a punto de salir de la habitación.

―Tengo que hacer cosas Kise, no todos tenemos tanto tiempo libre como tú.

―¡Aominecchi! Pensé que te interesaría saber que pensaba darte una oportunidad

El moreno se giró (ya estaba prácticamente entremedio de la puerta de salida de la habitación) Y miro al de ojos color miel con renovado interés.

― ¿Estás seguro? Desde que nos conocemos nuestra relación no ha sido una de las mejores.

Kise hizo un gesto incomodo al recordar las anteriores peleas que solían tener y que a veces los demás chicos debían de separarlos, aun así...

―Lo mismo digo, pero eres el único al cual encuentro su olor interesante, quizás también alguna vez a Akashicchi, pero aparte de él, nadie.

―Pero Akashi tiene a ese chihuahua. ―Hablo de mala gana

― ¿No me digas que estas celoso? ―Le causo bastante gracia que Aomine pasara de negar sus sentimientos a expresar celos.

― ¡Oi! ¿Quién mierda esta celoso?

―Pues tú y se nota―Aun Ryōta estaba divertido con la situación, de pronto se puso serio― Quiero intentar como seria si saliésemos juntos, quizás las cosas serian divertidas. Y si no al menos podremos decir que lo intentamos ¿No lo crees?

La pantera asintió robándole un beso que el perro golden retriever recibió con una sonrisa. Fue corto, pero le hizo sacar un poco de rubor a ambos y que sus latidos se aceleraran.

Al parecer todo iba a ir bien para ambos. O al menos eso esperaban ambos.
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Akashi y Furihata estaban tomando desayuno de manera silenciosa cuando este último sacó la voz:

Tome una decisión y planeo trabajar en la pastelería y dulcería vecina, no me importa si no estás de acuerdo.

―Kōki, no es necesario que lo hagas, yo puedo mantener a ambos. ―Hablo con voz dulce.

―No quiero ser dependiente de la gente, no me importa tu dinero, prefiero ganarme las cosas por mí mismo.