019.- Reo Mibuchi.

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¡No es lo que piensas Bakao! ― Midorima ayudo a Furihata a levantarse y Akashi termino de ponerlo totalmente de pie.

― ¡Oh, por Kami-sama es peor de lo que pienso! ―Takao hizo un gesto de sorpresa y morbo más grande.

―Lo estas malinterpretando Takao-kun―Dijo Furi un poco colorado apegándose un poco a Akashi.

― ¿Y entonces esa pose?

― Mi pareja evitaba caerse, ya que está esperando un bebé como yo ― Akashi abrazo a su pareja suavemente quien correspondió de manera suave.

― ¿Y van a esperar que les crea eso? ― Comento Takao divertido, pero una mirada asesina del león le hizo cerrar la boca― Oh, está bien, aunque hubiese sido divertido si se trataba de una orgía.

― No, no lo seria― Comentaron serios Akashi y Midorima a la vez.

― Bien, yo solo venía a decirle una cosa a Shin-chan...pero si aún estas ocupado te lo digo después. ― Se encogió de hombros tratando de ir a la puerta.

― No, yo ya me iba, hablémoslo ahora. ― Midorima intentaría poner los puntos sobre las íes finalmente, aunque tenía mucha pena realmente, temía al rechazo, por eso a veces se había mostrado como si no sintiera nada en absoluto. Solo que el azabache se estaba por ir, pero Shintarō no dejaría que eso pasara, le retuvo para oírle― Vamos, dime qué pasa.

― Solo quería decirte que voy a estar un tiempo alejado de ti Shin-chan ¿Sabes? Creo que solo así voy a poder recuperar esa forma de amigos en la que siempre nos hemos llevado. No quiero que me veas haciendo algo patético.

El halcón se soltó para irse, pero el de los lentes lo seguía insistente, estaba decidido a decirle a pesar de los nervios que sentía. Jamás a tenido que ser tan directo con las cosas.

Hasta ahora...

― No necesitas hacer eso.

― Tú no sabes lo que necesito Shin-chan. ― Empezó a apresurar el paso hacia la salida, pero el otro lo seguía también con rapidez.

― Lo sé. Mejor de lo que tu crees.

― No, no lo sabes.

Le retuvo del brazo al alcanzarle para poder hablar con el chico halcón como se debe, pero este se resistía.

― Déjame decirte, maldición.

― Ahora no, estoy apurado Shin-chan, por favor.

― No seas idiota Bakao.

Eso hizo explotar a Takao, su compañero de Oha-asa siempre lo veía como alguien estúpido, lo tenia HARTO.

― Pues si soy idiota, no soy como tu maravilloso león del cual tú estás enamorado. ― Se soltó del más alto para por fin salir de la mansión Akashi seguido siempre por el de lentes.

― ¡Por eso te digo que eres idiota Bakao!

― ¡Deja de decirme idiota, idiota!

― ¡LO ERES MALDITO IDIOTA! ― Grito para luego susurrar casi inaudible― Me gustas...

― EL UNICO IDIOT-... Espera ¿Qué dijiste? ― Al fin se había detenido sobre todo por el grito de Midorima.

― Ya lo oíste.

― No lo oí, en serio, hablaste muy bajito.

― No lo pienso repetir ¿Cómo no lo vas a escuchar? ―Estaba mas colorado que un tomate por haberse confesado.

― Más bien como lo voy a escuchar si hablas tan bajito.

― Demonios Takao...― Tosió mirando hacia un lado― me gustas.

Lazos Involuntarios (Re Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora