Lazos Involuntarios (Re Editando)

005.- Los cambiaforma metal. Confusión. Verdad o reto.

  Antes de leer les dejo la definición de la palabra que uso en este capítulo:

La Disposofobia o Trastorno por Acumulación se caracteriza por el deseo de acumular cosas compulsivamente y en cantidades exageradas.  

-----------------------------------------------------------------------------------

Su cabello fue acariciado suavemente por su novio. Había quedado en shock ante la posibilidad de nuevo caer en las garras del grupo de Nash, fue un idiota, debió haber reaccionado mucho mejor y haberles dado una lección. Se odio así mismo ser tan estúpido. 

Akashi le pasó una botella de agua que llevaba en un bolso sacando un poco de su ensimismamiento a Furi.

—Enjuágate la boca, acabas de vomitar. Eso puede dañar tus dientes debido al ácido gástrico. —Su novio obedeció hasta sacarse todo el mal sabor de su boca.

—Akashi, debemos volver...el chico que era un lince me defendió.

—Estará bien, mis guardaespaldas ya me dieron noticias a través de mi Iphone.

— ¿Guardaespaldas? —Por primera vez se da cuenta que está muy pegado a Seijūrō y se separa un poco brusco pero Akashi lo retiene, pues el caballo podía reaccionar y asustarse. —Espera un momento ¿Cómo llegaste aquí? Digo ¿Fuiste a buscarme al trabajo? ¿Y este caballo?

—Sí, guardaespaldas, decidí dejar mis más confiables para que te cuidaran y me dijeran tu posición a cada minuto Kōki y no me equivoque en hacerlo, casi te daña ese maldito. —Hace un pequeño suspiro y bokushi acaricia parte de la crin de su corcel—Este es Yukimaru, nació el mismo día que yo. Quería sorprenderte al traerlo, pero justo me entero que Nash Gold te tendió una trampa y vine por ti.

El caballo parecía saber que hablaron de él, pues se movió con gracia y elegancia que casi distrajo a Furihata de sus pensamientos sacándole una pequeña sonrisa, pero estaba demasiado molesto con lo que había pasado.

—Demonios, a pesar de que pude defenderme no hice nada...me paralicé del miedo—Baja la mirada enfadado consigo mismo. —Esto no está bien, yo también quiero proteger a quienes me importan.

—Estoy seguro que lo harás. Eres quien hemos escogido como futuro esposo y un Akashi no se equivoca.

Furihata alzó las cejas un poco confundido por las palabras de Bokushi.

— ¿Nunca? Digo ¿Qué tan exacto se puede ser? Ni siquiera cuando yo me esmero soy perfecto.

—Tú ya eres perfecto Kōki, tu forma de ser te hace perfecto. — Akashi seguía hablándole con ese tono que parecía más un amante con el cual ya tuviesen bastante tiempo de noviazgo.

—Antes decías que era patético. —Un leve rubor quedó en sus mejillas sin mirarlo.

—No sabía de lo que hablaba, me has hecho conocer mi lugar. No hay nadie que sea más perfecto que tú.