Aomine había pasado unas semanas agradables conociendo más de Kise, teniendo citas, tratando de conocerse mejor a pesar de que ambos eran personas bastante ocupadas en sus trabajos. Todo parecía ir bien hasta que una carta le llegó a la pantera que lo hizo sudar frio
Una visita de uno de sus parientes, que odiaba a los cambiaforma canina, debido a la guerra félidos y canidos de años atrás. Estaba seguro que estas personas no habían cambiado en nada su manera de pensar, incluso a pesar de los años transcurridos, debería pensar en algo...pronto.
----------------------------------El lince había salido un poco a comprar unas cosas junto con el perro Terranova, mientras Murasakibara y Kagami trabajaban en pedidos de pastel que debían de entregar. Estaban por volver cuando vieron a cierto rubio que al parecer no estaba muerto.
―Ese tipo...pensé que había muerto en el torneo después de saber que se puso a pelear con los otros metales.
―Si... ¿Qué hacemos? Ahora estamos lejos de la ciudad para defender a los humanos.
―Tendremos que mandar a alguien a vigilar.
―A mí me gustaría pensar que aprendió a valorar más la vida ese Nash Gold.
El lince el lunar coqueto estaba totalmente serio a diferencia de Teppei.
―No lo creo, no de una persona tan cruel como él.
Y en efecto Himuro tenía toda la razón, Nash no había cambiado, incluso peor, tenia deseos de venganza sobre todo con un chihuahua que conocía bastante bien, después de todo, él había sido el causante de su casi muerte.
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Akashi estaba molesto, ese idiota se resistía a irse de la casa a pesar de las veces que le había echado en esas dos semanas, lo peor es que Kōki le pidió que tuviese paciencia, pero no podía con ese imbécil acosando a su pareja, simplemente no.Habían ya perdido el cambio de ojos, pero esa marca en el cuello de ambos seguía en su lugar.
Furi y él pasaban con nauseas matutinas y por algún motivo estaban sensibles al tacto, a veces querían follar, volver a sentir la agradable conexión, pero con ese sujeto ahí dudaban si podrían hacerlo.
Kōki...
― ¿Si, Sei? ― Apagó la cocina y sirvió un plato de comida. Akashi puso cara desagradable al sentir el olor.
―Iug ¿Qué hiciste de comer?
―Sopa de tofu ¿No que era tu favorita Sei? ―Le miro interrogante un poco curioso que su pareja cambiara sus gustos.
―Siempre lo fue...hasta ahora, no sé porque ahora me da asco. ―Niega― A mi no me sirvas eso.
―Yo tenía ganas de comer sopa de tofu. ― Saca un par de cosas y las coloca en la cocina con ayuda de su prometido. ―Te calentaré algo de comida de ayer si no te molesta.
Su pareja asintió. Pronto ambos estaban comiendo tranquilamente en el comedor en silencio, por la voracidad de Furi al comer Akashi hablo:―Estoy seguro de que estas embarazado.
―Yo creo que tú eres el embarazado Sei―Pues el chihuahua se negaba a eso, no le gustaba mucho la idea.
―No, el embarazado eres tú Kōki, lo que yo tengo es el Síndrome de Couvade, que es cuando se tienen los síntomas del embarazo, cuando es la pareja la que está embarazada. ¿Por cierto a donde fue el imbécil ese?
Furihata sabiendo que hablaba de Fukuda, le sonrió un poco a su pareja, la verdad lo entendía un poco, también estaba un poco harto de la insistencia del azabache en hacer un trio con ambos. Que fuera su amigo de la infancia no era justificación para aguantarle todo.
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Lazos Involuntarios (Re Editando)
Fanficoriginal aqui : http://www.amor-yaoi.com/viewstory.php?sid=170721 Sin querer ni siquiera soñarlo la vida de Furihata queda atada a la de Akashi, quien es un cambiaformas del clan de los leones. Y todo comienza por una torpeza del castaño con lo cua...