Escuché mi teléfono sonar inecesariamente alto, ganado un gruñido de mi parte. Tanteé mi mesa de noche, e instintivamente apagué la alarma.
Me apoyé en mis codos puesto que estaba acostado boca abajo y pasé mis manos por mi rostro cansado, sacudí un tanto mi pelo para despabilarme y agarré el teléfono viendo la hora.
– Apenas son las 8 a.m. – maldije mi sentido de la responsabilidad.
Me senté en el borde de la cama; replanteando me si realmente quería ir.
Las asambleas hacían terprano para no interrumpir los horarios de otros cursos de otras carreras, pero más que nada, mi conflicto interno era para no ver a alguien es específico.
Miré a mi izquierda encontrándome con un pequeño animal negro, sonreí de lado y le dí unas leves caricias, de cierta forma me con solo tener a Dummy conmigo me cosolaba, y agradecí el echo de adoptar a un animal tranquilo.Caminé hacía el armario y me puse una remera oscura negra, y del resto solamente me quede con mi ropa interior debajo y esta siendo levemente cubierta por la misma prenda, para luego dirigirme a la cocina, ahora seguido del animal que al escuchar la puerta del cuarto abrirse, se despertó por mi.
– ¿Queres pescado o carne? – pregunté abriendo la alacena mientras el animalito subió a la mesada.
Sostuve cada paquete de premios en una mano, este se acercó a la derecha siendo carne y le dí un beso en la cabeza sonriendo.
– Carne será. – caminé hasta su recipiente de comida, y deposite los premios haciéndo que este inmediatamente corriera por su comida.
Volví a la cocina y preparé mi desayuno usual de cada mañana, la cafetería de la Universidad no abría hasta el horario escolar, y una cafetería normal costaría bastante, así que opté por desayunar en casa esta vez.
Encendí el televisor el a sala dejando mi serie americana de fondo mientras acariciaba en gato sobre mi regazo y sorbia mi café con poca leche, disfrutando del momento antes de mi verdadera preocupación hoy: la Asamblea de Aizawa.
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Y ahí estaba, parado en la puerta a cinco minutos de que la Asamblea empezará en el tercer piso, con inseguridad de dar el primer paso dentro del edificio.
Literalmente mi futuro estaba apuntó de mejorar si estaba presente en la reunión de hoy.Me mordí el labio interior al dar un paso adentro encaminándome a la sala de reuniones, reprendiendome por dar el primer paso, y felicitándome porqué no me dejaría pisar por esta mierda.
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Al llegar solo habían dos personas de mi curso, mientras que otras cuatro eran desconocidas e irrelevantes para mi persona. Me senté en la ante última fila de la sala dejando mi mochila entre medio de mis piernas en el suelo metiéndome en mi celular.
Más gente fue llegando, nada extraño, pero el sentimiento de una mirada fija volvió a sentirse sobre mi inquietandome de más de mil formas, haciéndome sentir observado por más de diez por más que solamente era un par de ojos el que me estaba viendo.
Levanté mi vista del dispositivo con clara obviedad haciéndo que las esmeraldas voltearan su punto de vista y se sentarán dos filas adelante de mi.
Chasqueé la lengua.
¿Qué esperaba realmente?
¿Que vengas corriendo a mi?
¿Que realmente lo notaras a la primera?
No lo sé.El pelinegro entró a la sala, y todos los presentes lo saludamos mientras yo guardaba mi teléfono en mi pantalón poniendo atención a esta reunión.
Solamente entré a este lugar un domingo tragandome mi orgullo para esta charla, y ese imbécil y su actitud evasiva no cambiaría nada. Luego saldría sin nada malo en mi, y sin que el de ojos verdes me perjudique.
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🄾🄽🄻🅈🄵🄰🄽🅂 | • 𝘒𝘢𝘵𝘴𝘶𝘋𝘦𝘬𝘶 •
FanfictionUna tarde tranquila en Internet, topádose con un tweet siendo compartido por toda su página inicial, y siendo hablado por boca de todos, irritandolo, y llevándolo a ver que mierda era aquello. Interesante fué su sorpresa por ver que la gente podría...