𝙷𝚊𝚜𝚝𝚊 𝚑𝚊𝚌𝚎𝚛𝚖𝚎 𝚗𝚊𝚍𝚊.

2.1K 252 38
                                    

Un beso desarreglado, sin ningún tipo de clase, solo tacto desesperado denotandose a cada momento donde se separaban y volvían a unirse tras recuperar su aire, con la sonrisa tonta por aquella fantasía que ninguno quisiera que acabará.

Quizás era un sueño.
Quizás aún estaban en la cama.
Quizás solo uno estaba soñando aún.
¿Pero a quien carajo le importa?

Los ruidos de aquella habitación haciéndose resonar en aquellas cuatro paredes, creando un aire pesado y lujurioso alrededor de dos personas trayendo sus sueños más locos a la realidad con tan solo un tacto en la piel contrario; notando que sus miedos de que esto realmente fueran descartados.

Las telas de cada rose se escuchaban, las lenguas teniendo una dsnza lasciva entre ellas se oían, los suspiros ahogados se notaban por más que un par de labios los callaran ahogandolos en el mar de pasión que ellos mismos estaban creando.
Obligándose a callar, y dedicarse completamente a complacer al otro y así mismos bajo los instintos más básico del ser humano.

Su prendas estarían pérdidas por alguna parte del suelo ahora, ya no importaba, sus mentes se estaban fusionándose lenta y toturosamente retrasando nuevamente lo inevitable, pero esta vez no era por temor, esta vez era por querer disfrutar todo lo posible y adorar cada segundo que este momento podría brindarles a sus papilas gustativas, teniendo la esperanza que esto nunca fuera olvidado por sus mentes, y soñando imposible; que el tiempo no los detuviera.

Katsuki urgo en su mesa de noche, sacando tanto como un preservativo y un lubricante del segundo cajón de que mueble, haciéndo que el peliverde lo dejara de besar unos segundos mirándolo interrogativo.

¿Y eso? – preguntó con una sonrisa ladiña.

Sesiones anteriores, vos que nadie deberías saberlo. – respondió este de la misma forma.

Oh, ahora que lo dices si la recuerdo. – miro hacía el techo fingiendo sorpresa.

Tsk, imbécil. – volvió a besarlo mientras sus manos bajaban por la espalda del chico jugando con el elástico de la ronda interior de este.

La mano del ceniza se escabullo en el interior de la prenda ajustada negra, y un escalofrío recorrió la espalda del peliverde al sentir el primer dedo del ceniza sobre su entrada con el frío tacto del lubricante esparcimiento en este.
Un chillido se logró escuchar de su parte, donde al momento katsuki volteo a verlo instintivamente.

Hey, ¿Estoy acá con vos si? – acarició la mejilla del contrario quitando la leve lágrima que amenazaba salir de una de sus esmeraldas.

S-si... – sonrió leve y nervios amén en respuesta.

Concéntrate en mi, ya pasará Deku. – sonrió dándole confianza y volvió a besarlo para distraerlo.

El seño fruncido de Izuku fue pasando de dolor a una contención propia al notar los comienzos del placer llegando a el por medio a los dedos del ceniza sobre él, y mientras los jadeo ahogados se oían por su parte, el contrio metió el segundo delicadamente sacando uno más fuerte y fué callado nuevamente en sus labios otra vez, más este finalmente se escapó de la garganta del pecoso al sentir el movimiento de tijeras que sus dedos simulaban dentro de él.
Midoriya se aferró más a él por inercia para que aquello no volviera a pasar sumado al intenso calor que arrasada con su cuerpo.

Los besos se detuvieron unos momentos donde Izuku se encontraba recuperando el aire entre jadeos por la intromisión en si mismo donde su saliva podría escurre de sus labios, echo un lío causado por un escarlata por que sabía que este no era el plan de confrontarlo, pero no le importaba, esto era mucho mejor que haber iniciado una pelea con el chico.
Bakugou simplemente hacía su trabajo en la entrada del peliverde, rozando sus entrepiernas fingiendo embestidas, mientras una de sus manos pasaba por la silueta rozando intencionalmente el pezon del contrario, besando su cuello con la vista clavada en el rostro del pecoso, disfrutando de esta vez poder escuchar aquella voz y verlo al mismo tiempo.

🄾🄽🄻🅈🄵🄰🄽🅂 | • 𝘒𝘢𝘵𝘴𝘶𝘋𝘦𝘬𝘶 •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora