🄾🄽🄻🅈🄵🄰🄽🅂 | • 𝘒𝘢𝘵𝘴𝘶𝘋𝘦𝘬𝘶 •

𝙾𝚝𝚛𝚊 𝚜𝚎𝚖𝚊𝚗𝚊.

Al terminar de dar un vistazo a lo que vendría, me levanté de la mesa y caminé a mi cuarto para cambiarme siendo recibido por un gato negro, dándose cariños a si mismo por mis piernas.

Bajó un poco mi torso para que mi mano llegará hasta su cabeza y rascar levemente en medio de sus orejas.

– Buenos días Dummy~ – hablé con una leve sonrisa.

Había decidido adoptar un gato desde que me fuí de la casa de mis padres, siendo esto el año pasado, decido a vivir en un departamento bastante bien para alguien de apenas 19 años, el cual está bastante cerca de la Universidad lo cual es conveniente para mi.

Una vez terminado de darle algunos mimos al animal, sigo mi camino hasta el armario, busco unos jeans negros para ponerme en lugar de unos pantalones cortos y un hoodie verde militar. Una vez echo eso, agarro mi mochila y pongo mi computadora adentro.

Voy hasta la cocina y vierto más comida para Dummy verificando que tiene todo listo antes de que yo salga por unas horas. Y una vez listo agarro mis llaves de la barra de la cocina y abro la puerta.

– Vuelvo en cuatro horas, cuidate. – digo levemente viendo a mi gato, recibiendo un parpadeo de su parte a modo de afirmación y salgo cerrando con llave.

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– ¡Hey Bakubro! – se me acercó un rubio. – ¿Buenos días no?

Me límite a mirar al frente. – Seh, creo que si. Solo que el idiota de Shinsou me levanto temprano. – comenzamos a caminar juntos al aula de clase.

– Ooohh, ¿Por eso hueles tan bien? – bromeó con una mano en si barbilla.

– Vete a la mierda. – lo alejé poniendo una mano en su cara y entré al aula de mala gana.

Denki era el único que sabía el echo de que trabajaba de esto, ¿Porqué? Fácil.
El también lo hace.

Prácticamente se me metió en mi portátil el día que teníamos un proyecto, y recuerdo su reacción al entrar a la carpeta incorrecta de documentos.

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– ¿¡P-POR QUÉ ESTAS DESNUDO AHÍ?! – dijo señalando la pantalla del portátil rojo a más no poder.

– ¿Qué...? – pregunté asustandome un poco, deje los libros qué había traído en la mesa y me acerque a él. – No estoy desnudo imbécil, es mi torso desnudo nada más. – le dí un golpe en la cabeza.

– ¿¡PORQUÉ-!? – nuevamente en pánico preguntó, a lo que yo interrumpí.

– Trabajo. – respondí simple volviéndome a sentar en mi lugar frente a él, y comencé a ojear los libros de estudio.

– ¿Qué clase de trabajo es ese...? – sus ojos se abrieron unos segundos. – ¡Ah, tus padres son diseñadores! Pero... dudo que quieran una foto tuy-

– OnlyFans. – dije tranquilo aún viendo los libros.

Ya no era necesario mentirle, lo había visto, sería una mentira muy elaborada, y relamente no estoy de humor para ello.
El contrario me miró unos segundos intentando procesar lo que había saludos de mis labios.

– ¿¡TENES UN ONLYFANS!? – cuestionó haciéndo que sus colores volvieran a subir.

– ¿Porqué no me sorprende que sepas lo que es...? – pregunté irónico sonriendo, y saque mi cuaderno de apuntes.