No sabía que hora era, ni fecha, y mucho menos mes, estaba totalmente adormecido. Logré escuchar el molesto sonido proveniente a mi sobre mi cama de dos plazas; mi estúpido teléfono.
Fuí tanteando mis sabanas hasta encontrar el dispositivo, lo cual logré fácilmente por que esa mierda estaba alta que te dan ganas de estrellarlo contra la pared, sin importante una mierda, total; tienes dinero para comprar otro cuando gustes.
– ¿Si...? – pregunté de forma cansada y con mi voz gruesa mañanera, ni me había molestado en ver la hora.
– Katsuki, buenos días. – podía sentir su sonrisa irónica a kilómetros de distancia.
"Maldito shinsou..."
– Eran buenos hasta que me llamaste imbécil, ¿Qué quieres de mi? – respondí con una pregunta al final de forma ácida.
– Hoy es Martes. – habló simple, guardo silencio al final esperando mi respuesta.
– ¿Y eso qué carajo me importa...? – alcé una ceja aún con mis ojos cerrados apuntó de dormirme.
– Hoy tenemos sesión. – comentó simple, haciéndo qué por inercia, me levantara de golpe de la cama.
– ¿¡A cuanto estas...!? – hablé agitado por mi repentino movimiento apenas estar levemente conciente.
– Era broma, no estoy en camino. – logré oir esa irritante voz suya.
– ¿Entonces porqué carajo llamas? – volví a mis respuestas ácidas comenzando a molestarme.
– ¿Te duchaste? – preguntó de la nada.
– No aún, son las malditas... – alejé el celular de mi oído unos momentos viendo la hora. – Las 9:48 a.m. Claramente aún no me logré duchar, recién despierto. – dije entre dientes.
– Oh, eso es perfecto. Ahora abreme la puerta. – habló con un tono dulce, y claramente sarcástico.
Mis ojos se abrieron de para en par al oir eso. Corrí hasta la puerta principal sin impotarme mi semidesnudes debido a no dormir con nada más que mi ropa interior.
Y al momento de abrir la puerta drásticamente, me encuentro con aquel ojeroso sonriendome con los ojos cerrados y colgando la llamada, mientras yo aún tenía el teléfono cerca de mi oído.– ¿Nos bañamos? – habló tranquilo entrando a mi departamento como cualquier cosa.
Cerré la puerta fuertemente. – ¿Se puede saber qué carajo haces tan temprano? – intenté sonar calmado, más levanté la voz.
– Teníamos una sesión, y no sos la única persona que debo fotografiar ¿No sos el centro sabes Bakugou? – levantó una ceja sarcástico.
– Diles eso a los imbéciles que me pagan la renta. – sonreí de lado victorioso burlándome de él.
– No nos pondremos a hablar de eso ahora, ahora metete a la bañera por favor. – habló ignorando me comenzando a configurar su cámara.
– Tch... Dame tiempo para bañarme mínimo. – rodé los ojos caminando hacía mi cuarto de baño.
– No. – se volteó a verme y yo girl mi rostro. – Ahí serán las fotos rubiesito. – sonrió de lado con los ojos semi cerrados levantando la cámara con su mano derecha.
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Esto ya era cotidiano para mi, ya era parte mínimamente de una vez a la semana: Shinsou vendría a mi casa, o yo iría a su estudio por una sesión de fotografías las cuales eran parte tanto de su trabajo como el mío.
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🄾🄽🄻🅈🄵🄰🄽🅂 | • 𝘒𝘢𝘵𝘴𝘶𝘋𝘦𝘬𝘶 •
FanfictionUna tarde tranquila en Internet, topádose con un tweet siendo compartido por toda su página inicial, y siendo hablado por boca de todos, irritandolo, y llevándolo a ver que mierda era aquello. Interesante fué su sorpresa por ver que la gente podría...