-Este está lindo ¿qué opinas? - Dante, Laura y yo habíamos salido de compras, en este momento estábamos en una tienda de ropa. Laura buscaba entre los estantes ropa para, sigo desconociendo el motivo pero lo hacia, por cada prenda tenia una opinión y me preguntaba "¿que opinas?" o "¿te gusta?". Yo solo respondía un simple: -Sí, muy lindo - sin prestarle mucha atención en realidad
-Se te vera muy lindo, ¿no crees? - le di una mirada y le negué con la cabeza
-La verdad no, no es mi estilo y lo sabes
-Entonces... ¿qué es tu estilo? - pregunto mientras seguía viendo la ropa
-No lose - me encogí de hombros
-Mira te gustan los pantalones, ¿no? - dijo señalando el área de pantalones y después a mi
-Obviamente
-¡Por Dios Alex! Eres un hombre, no es tan difícil escoger algo de ropa
-Si lo es, ¿verdad Dante?
-Sí, aun no se cual camisa llevar si esta negra o esta azul marino, ¿Qué opinan? - pregunto con las caminas extendidas a lo largo de sus dos brazos
-Azul marino, se te ven más claros los ojos con ese color – señalo Laura haciendo mohines con las manos
- ¿Y tú qué opinas Alex? - pregunto volteándose a mi
-Yo digo que la negra, te hace ver más blanco...
-Ah ¿racista?
-No... para nada, solo digo
-¿Debería de llevarme las dos? - pregunto mientras su ceño se fruncía
-Si te alcanza si, déjame contar – dijo Laura tomando la cartera de Dante
-Yo digo que si me alcanza ¿no? – pregunto Dante rascándose la nuca mientras veía a Laura de espaldas contar su dinero
-¿Cuánto cuesta cada una?
- Esta $99.99 o sea $100 ¿verdad? – Dijo señalando la negra – y esta... creo que mejor esta se queda aquí – dijo al mirar la etiqueta de la camisa y dejándola en su lugar
-Dante, muy apenas y traes 70 pesos – dije después de tomar la cartera de Dante de las manos de Laura – aun no entiendo por qué entramos a esta tienda si no tenemos dinero para comprar nada... solamente veníamos a comer helado o algo así...
-Pues Dante dijo algo de ensuciar algo con aquel chico, el cajero, pero desde que entramos se la ha pasado sacando camisas ¿A eso te referías con ensuciar a aquel chico? – dijo Laura con el ceño fruncido y un tanto confundida
-Preciosa y estúpida Laura, yo dije "entremos ahí, tengo ganas de un polvo con aquel chico" y no he ido porque... no sé, solo no, no se - dijo encogiéndose de hombros, sonrojado, como si queriendo restarle importancia, la cual no logro porque Laura se dio cuenta de esto y yo no me quede atrás
-¿Dante querida necesitas secarte? – le dijo Laura en un tono burlón
-No lo estoy a menos que sea Alex, este Alex es un loquillo – dijo abrazándome por los hombros dándome un beso en la cabeza, sujeto raro...
-Ya quítate, eres tan raro... - tome sus brazos y los quite de mi, sonreí triunfante cuando lo logre recibiendo a cambio un puchero de Dante que inmediatamente desapareció dándole lugar a una cara sorprendida y apenada a lo que Laura grito: -¡Si Dante! ¡TANTAS PAJAS TE AFECTAN! – unos cuantos de los que estaban en la tienda, incluyendo al cajero, voltearon a vernos, unos con cara de asco u otros que solo se reían de lo que grito Laura o de lo estúpido que se veía Dante diciendo que eso no era lo que lo había afectado, pendejo.
-Rei mientras lo tomaba de los hombros: -¿te das cuenta de que lo acabas de confirmar?
-no lo hice, ¿o si?
- ¡Oh mi linda "Julieta" más idiotita no puedes estar! - exclamo Laura mientras daba vueltas al rededor de Dante simulando tirar pétalos por donde ella pasara
-¡Alex dile algo a esta sarnosa!
-Sarnosa, déjalo - lo cual no sirvió de mucho porque Laura seguía haciendo lo mismo
-¿QUE? Solo eso, ¿me odias acaso?
-Ya, ya, sarnosa déjalo en paz – Dante estaba con una sonrisa satisfecha – o si no te va a pegar la rabia – Laura y yo explotamos a carcajadas, el solo fingía sollozos, no se ni porque reímos si no dio risa ya viéndolo de esta manera
-Rabiosa, ¿quieres que el cajero te vacune? – Se lo dije guiñándole un ojo
-¡Si! Saben que, finjamos que me dolieron mis trompas y caeré "desmayado", ¿vale? – ya no supe ni porque reímos Laura y yo, Dante era tan idiota, solo se quedó callado viéndonos a nosotros como llorábamos de la risa – malditos hobbits, ¿de qué se ríen? ¡Es enserio!
-¡Idiota tu no tienes trompas!
-¿Cómo que no tengo trompas? – se veía tan asustado
-Tienes aparato masculino, nosotros si tenemos porque tenemos el femenino, por desgracia pero si – le dije levantando a Laura del piso, a veces esta niña exageraba, dramatizaba, subía todo de tono pero que es tu vida sin un poco de drama, del bueno...
-Ahora entiendo porque nunca me llego el periodo... - dijo rascándose la barbilla haciendo un gesto pensativo
- Ax dime que no es cierto lo que dijo, por favor, dimelo ¿de donde rayos sacaste eso?
-¡Crecí con 4 mujeres, es lógico! Pero si, ahora todo toma sentido...
-¿De que hablas? – pregunte aguantándome la risa al saber lo que iba a contestar
- Si, es que una vez de chico, intente ponerme una toa... - no termino su oración por que otro ataque tuvimos Laura y yo
- ¡P-e-n-d-e-j-o! esa palabra te describe a la perfección! - yo solo miraba a Laura con lagrimas hacer su show - ¡Dios mío llévatelo o si no yo te lo mando! – grito Laura de rodillas haciendo su "plegaria"
-Ya, ya levántate zarrapastrosa, das vergüenza – se lo dijo Dante mientras ambos la levantábamos
-¡Tu das vergüenza! – yo solo parecía una foca retrasada
-Pequeña idiotita - dijo Dante con risa
Y es que simplemente no podíamos enojarnos entre nosotros, un lazo fuerte nos unía, nuestra amistad era fuerte aun a pesar de que nos conocíamos de poco tiempo, pero digamos que se sentía como si ya nos conociéramos de antes o como si hubiésemos sido amigos en otro vida, no lose, solo sabia que ellos eran lo mejor que me había pasado.
Después del pequeño teatrito que dimos en la tienda, cada quien se fue a su casa, nada interesante paso después de eso.