10:00 am

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9:00 am

Después de lo que seria su ultimo deseo. Alex estaba destrozado, lagrimas caían de su cara, la depresión poco a poco lo estaba matando. Lo que el veía como un comienzo lamentablemente era su final.

Se dirigió a su cuarto y saco del ropero un pantalón y una camisa de vestir. Fue al baño y tomo una ducha, cubrió su pecho, se puso su ropa interior, tomo las pastillas de dormir que le receto el doctor y regreso a su habitación, se peinó, se puso su ropa, se vio en su espejo de cuerpo completo y se sonrió a si mismo. 

9:30 am

Caminó hacia su buro y tomó el bote de pastillas, lo abrió, y se puso cinco en la lengua, trago, se lastimo la garganta, volvió a tomar otras cinco, paso lo mismo, se sentía cansado, otras cinco, no podía mantenerse en pie, otras cinco y se acostó en su cama y tomo su diario, al cual le arranco la ultima pagina, la  doblo y se la guardo en el bolsillo de la camisa y lentamente fue cayendo en un sueño.

10:00 am

Y se fue sin conocer el significado de la vida, sin esperanzas, alegrías.

Con un sueño, un  propósito y un mensaje dejó.

-

Su madre llegó siete horas después del trabajo... hizo lo de siempre, estaba acostumbrada al silencio, pero ese silencio era diferente, es como si solamente ella estuviera ahí. 

Se paró al pie de la escalera.

- ¡Alejandra! - nadie contestó - ¡Te estoy hablando! - subió las escaleras diciendo: - Si piensas que te diré Alex, estas loca- abrió la puerta del cuarto de Alex.

Vi el cuerpo postrado en la cama y le pareció normal, creyó que estaba durmiendo. Pero, bueno, su madre llego con el plan de resolver los problemas que tenían, tal vez no de la manera que Alex esperaba, pero ella en verdad  quería regresar a la relación de "madre-hija".

-Levántate hija, tengo una reservación a las ocho, hay que irnos - movió el cuerpo inerte de Alex con el fin de que despertara... pero no lo hizo.

-Alejandra, despierta - intentó sentar el cuerpo, no pudo...estaba flojo inerte.

Lara empezó a llorar, eso no podía ser cierto, miró a todos lados con desesperación intentando buscar una respuesta y la halló cuando dio con el frasco de pastillas, ni si quiera la tomo, no perdió tiempo y llamó a la ambulancia.

-

La ambulancia llegó quince minutos después, intentaron revivir el cuerpo sin éxito.

Los para-médicos bajaron el cuerpo de Alex de la ambulancia y lo llevaron a urgencias. Le lavaron el estomago, pero no había ningún resultado.

El doctor que atendió a Alex se hizo cargo de entregarle la ropa a su madre.

-¿Qué es esto? - preguntó refiriéndose a la ropa.

-Es la ropa de su hija - respondió el doctor.

-Es ropa de chico - dijo revisando la ropa.

-Es lo que llevaba puesto.

-Ya lo se - cuando sacudió la camisa del bolsillo de esta salio un papel, lo tomo y lo leyó... su ojos se aguaron pero no soltó ninguna lagrima. - La persona que esta dentro no es mi hija - dijo mientras le regresaba la ropa al doctor con la hoja encima de esta.

El doctor con el ceño fruncido, le preguntó: -¿Que relación tiene con la persona?

-Ninguna - respondió y dio media vuelta, el doctor se quedo ahí escuchando como los tacones de la mujer resonar por el pasillo y viendo como la silueta de esta desaparecía de su campo de visión. Bajo la vista a lo que tenía en brazos y regresó de nuevo a la habitación en donde el cuerpo de Alex estaba.

Tomo la hoja y la empezó a leer.

-

El doctor despues de acabar de leer la carta se limpió las lagrimas.

- Alex. Te iras como tal - dijo viendo al cuerpo inerte de Alex, caminó hacia la puerta y llamo a una enfermera - ¡Alicia!

- ¿Pasa algo doctor?  - pregunto la enfermera.

- Si, necesito que te pongas en contacto con... un lugar en donde cremen gente. Se que nosotros no debemos de encargarnos de esto, pero este paciente no tiene familiares, su ultimo deseo es ese... así que por favor, hágalo - dijo viendo a un punto fijo del piso.

- No se preocupe, mandare al practicante Jauregui para que recoja los datos del fallecido - el doctor asintió y la enfermera se fue. Minutos después se escucharon golpes en la puerta, el doctor se acerco a abrir la puerta sin dejar entrar al joven.

-Soy uno de los practicantes, vine por los datos del fallecido - el doctor frunció el ceño y el chico continuo - El practicante Jauregui  - y algo hizo "clic" en el cerebro del doctor.

- ¿Jauregui, que? podrías decirme tu nombre completo.

-Claro que si - sonrió el practicante - Dante Jauregui Al.

El doctor sintió alegría al saber que este chico es del que había escrito Alex. Pero tan pronto como vino esa alegría se fue al recordar lo sucedido.

- Doctor... ¿sucede algo? - pregunto Dante por la mirada entristecida del doctor.

-Iré al grano Dante... ¿conocías a un tal Alex? - Dante sonrió con ganas mientras asentía y el doctor no pudo sentirse mas miserable - lo siento tanto - dijo mientras se le escapaba un sollozo, Dante se asusto: -¿Le pasa algo? - el doctor negó y solo se hizo a un lado dándole paso a Dante al cuarto. Dante dudo pero entro. Al ver esa cara conocida, se acerco corriendo y la tomo entre sus manos, sollozo y lagrimas se escaparon sin permiso de sus ojos.

 - No tu no, tu no, tu no - susurraba entre lagrimas mientras abrazaba el cuerpo de Alex, el doctor se acerco hasta que dar al pie de la cama. Dante miro a todos lados buscando una respuesta hasta que hallo los ojos enrojecidos del doctor - ¿por que? - pregunto mientras seguía llorando.

-Se suicido - respondió.

Los ojos de Dante se abrieron de sorpresa, volvió su vista a Alex  y lloro con ganas. 

-Te dejo esto - dijo el doctor ya a un lado de el dándole una hoja, el la tomo y la leyo, lloro aun mas abrazando con mucha fuerza a Alex.

-Yo también te amo - sollozaba  - dije que regresaría - volvió a romper en llanto otra vez.

Estuvo así un buen rato hasta que el doctor le dijo que ya era hora. Se calmo y se levanto.

- Lo prometo, te lo prometo - beso su frente - Yo también te amo, hermano.


Soy AlexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora