Ayer fue la vomitada "exorcista" mama llegó con bolsas del mandado y otras cuantas bolsas, en el sofá estaban: dos faldas y ropa interior, oh no, no no no no. Y al parecer las de arriba en mi cuarto no eran las únicas bolsas, aparentemente.
*Flashback*
-¿Eso es una braga y un sostén?- pregunté señalando
-¡Si! Porque creo que ya es tiempo de que dejes los sostenes deportivos y esos boxers que usas, porque sincer...
-¡No! ¡Basta! No los usare, que idea tan mas tonta ¿que no ves? no me gusta este tipo de ropa
-Creo que deberías de ser más femenina Alejandra eso es todo, ¿que otra mejor manera que comenzando con la ropa interior? - dijo igual de emocionada
-Creo que deberías de mandar todo esto a la mierda- le dije señalando con mis manos a lo que había en el sofá
-Deja de comportarte así Ale...
-¡ALEX!
-SUFICIENTE, A TU CUARTO, NO PIENSES BAJAR A CENAR PORQUE NO ESTARÉ, TE SUBES TE ENCIERRAS Y NO SALGAS PORQUE NO TE QUIERO VER
-Bien por mi
*Fin del flashback*
Y desde que eso pasó no había salido de mi habitación y no pensaba hacerlo, cuando subí y me encerré solo escuche como mamá aventaba las cosas, todo su esfuerzo por vestirme como su "muñeca de porcelana" no resultara, que triste aun no le digo nada de nada y ya me rechaza, dormí toda la noche, y cuando desperté había una nota en mi buro:
" muñeca de porcelana, te deje la comida lista, solo tienes que recalentarla, regresare a las 4 e iremos a una comida, te bañas, alístate, arréglate tu hermoso cabello y ponte el vestido que te deje en la puerta. Te ama, mama"
Hay no mames, no, no, y si ahí está, patético, no seré la primavera andante, según mi reloj es la 1 de la tarde, no sé qué hacer, pero obviamente no me voy a poner eso.
Baje las escaleras, la casa estaba sola, ningún ruido, daba miedo, pase la sala para llegar a la cocina y ahí estaba... preciosa.
Que linda torta, saben el estar sola la mayoría del tiempo, y no hablar con nadie te afecta, no se desde cuando le empecé a hablar a las cosas pero yo en ese momento me encontraba "ligándome" a la torta
-Oye si, tu ¿cómo estas grasocita?- le lance un guiño pero la muy desgraciada no me dijo nada - oye que suculenta te ves ¿porque no me regalas un poco? - di un mordisco
"Alex, es una torta no habla" me dije a mi mismo
¿Qué demonios estoy haciendo? acabe de comer, me metí a bañar y al salir, me puse un pantalón deportivo y una playera, intente verme dentro de aquel vestido pero simplemente no podía, me sentía tan mal, por defraudar a mi madre y a mí mismo pero no podía ser dos personas al mismo tiempo, no quería, quería deshacerme de Alejandra ya no quería nada de ella, no la necesitaba, yo soy Alex, ese soy yo, me siento tan bien siendo quien soy, pero al salir, es como si nadie notara a Alex y el fantasma de Alejandra regresara, yo no soy ella, no quiero ser ella.
Cuando me di cuenta toda la ropa de mi armario estaba tirada lo que había en mi tocador en el piso estaba, mi rostro estaba rojo y empapado de lágrimas, perdóname Alex por lo que te estoy haciendo pero debemos esperar un poco más.
Fui a lavarme la cara, no se cuánto tiempo estuve sentado en el suelo del baño, hundido en mis pensamientos, cuando mamá me llamo...
-¿Alejandra? ¿Dónde estás? ¿Estas lista?- Salí del baño hasta llegar a la sala, iba con mi sudadera y mi pantalón negro, según yo, listo para irnos.
-Si mamá, ya nos podemos ir- volteo a verme con una sonrisa enorme en su rostro la cual se borró inmediatamente cuando me vio
-No empecemos Ale, por favor ¿porque no hiciste lo que te pedí?
-Sí, si lo hice, baje y comí, me bañe, me arregle, me cambie, listo par...- no me dejo acabar pues me tomo del antebrazo y me jaló hasta llegar a mi habitación, tomo el vestido me quitó el gorro y me lanzo el vestido a mi regazo.
-¡Póntelo! Que tenemos que irnos ya - salió de la habitación, que bueno, solo me levante de donde estaba para cerrar la puerta y ponerle seguro, lo cual no pude porque ella ya estaba entrando, con un moño en su mano, esto debe de ser una broma
-Mama, enserio, no es necesario nada de esto, no me gusta ¿porque no solo me dejas en paz? déjame aquí y ve tu si quieres
-Alejandra, yo no gasto dinero de oquis en tu ropa ¡para que tu no la uses!
-¡Yo no te pido que lo hagas!
-Eres una jovencita, una señorita que se esta convirtiendo en una mujer tienes que vestirte como tal
- No, yo no lo s...- no me dejo terminar
-¿Porque no tienes el sostén puesto? ¿Porque no te trenzaste el cabello? ¡ALEJANDRA!
-¡ALEX!
-¡YA ME TIENES HASTA LA FREGADA! TIENES TANTA ROPA LINDA Y PREFIERES VESTIRTE COMO UN ¡MARIMACHO!
-¡Suficiente! ¡Vete!
-¡ESTA ES MI CASA Y PUEDO ESTAR DONDE YO QUIERA!
-¡ES MI HABITACIÓN! VETE!
Ya estaba a punto de abofetearme, pero no llego la bofetada, abrí los ojos y me di cuenta que le tome la muñeca para que no me llegara el golpe, la solté, pero ella se me quedó viendo con los ojos abiertos como si le hubiera recordado a algo o alguien.
-Anda mama, golpéame, afemíname a golpes, cachetadas, insúltame, anda te estoy esperando- voltee mi cabeza de lado izquierdo dejándole mi mejilla derecha a su disposición para recibir una cachetada, pero no recibí nada, la mire, ella estaba con la cabeza gacha sollozando, me pare derecho con la cabeza en alto y le pedí que se retirara, salió con la cabeza gacha entre sus manos, no sé porque lloró, pero yo estaba solo, otra vez, empecé a llorar y golpear la pared con mis puños, estaba enojado, patee lo que anteriormente había tirado y me senté en el piso, estaba tan enojado que las lágrimas que me salían eran de coraje, seguí llorando hasta que me quede dormido.
