4: bellas artes

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Lo que River aprendió durante el primer semestre es que la belleza es abstracta y todas las personas tienen diferentes formas de percibir la belleza así como el arte. De cierta manera aquello es totalmente cautivador.

Porque el arte revela el alma del artista, solo hay que mirar con atención.

Una danza puede parecer algo simple y hasta fácil para una mente simple pero esta lejos de ello, cuando miras a la bailarina, su rostro refleja concentración, puedes verla concentrada, como sí nada existiera y solamente ella, entonces haz caído en su encanto.

Porque belleza puede encantar y el arte expresar. De esta forma, uniendo estas dos cosas, llegan a hacer hasta peligrosa para cualquiera.

Desde que nacemos se nos inculca que el arte esta bien pero no puedes vivir de ello, pero están equivocados, se sienten amenazados por el poder del arte, por el poder de los sentimiento. Siempre se puede vivir del arte, porque el arte esta en todo, en cualquier pequeño ser pensante.

Solo hay que saber valorarlo.

River esta en clases, anoche apenas había dormido por los fuertes y sonoros gemidos de James provocados por Kurt en su sala de estar, realmente no esta pasando toda aquella situación y apenas había pasado una semana.

Todo esto se esta volviendo jodidamente estresante y River tiene miedo de admitirlo en voz alta porque teme que Kurt vaya a dejarlo sí llega a hacerlo, ahora pasa mas tiempo con su nuevo novio y River puede ver aquellos momentos de felicidad que ambos comparten porque Kurt sube historias a su instagram, historias que claramente River no se pierde de verla pero que claramente le hacen mal, porque su corazón se estruja cada vez que ve aquello. ¿Por que se saca más fotos con James que con él...? ¿Es muy feo para Kurt...?

Perdido en sus pensamientos, River cae al suelo, tras ser atropellado por alguien.

 —Lo siento. —Escucha decir a la otra voz y ve una mano enfrente suyo, y de momento duda en tomarlo pero lo hace. —Llego a tarde a mi casa, estaba apurado... —Se excusa y River lo ve al rostro, sus miradas chocan por un momento pero River solamente asiente, como que todo esta bien, sin mediar una palabra. —Lo siento, de verdad estoy apurado, pero la próxima vez te invito un café o algo así. —Es lo ultimo que dice antes de irse del lugar, corriendo.

River lo había visto momentáneamente y era un tipo alto, tal vez de 23 o 25 años, de cabello negro tan oscuro como sus ojos y sumamente musculoso, podía anotar como la prenda de arriba, estaba por romperse, además podía rasgos asiáticos, le recordo a Minho de Correr o Morir.

De momento decidió no prestarle atención e ir a su siguiente clase.

La clase de arte es la que más le gustaba a River, porque podía pintar un objeto enfrente suyo hasta perfeccionarlo y hacerlo parecer realista, eso le gustaba a River, poder re crear los objetos en hojas de papel, lo hacía sentir un Dios pero su sorpresa fue grande, cuando vio al mismo chico que había chocado horas atrás allí.

—Clase. —Dijo una mujer para que todos le prestaran atención. —Hoy tendremos un nuevo modelo masculino... —Es lo único que escucho pero la profesora explico que tendrían que hacer, así que decidió que era bastante fácil. —Jungkook. —Hace una pausa la profesora. —¿Lo pronuncie bien?

—No pero estoy acostumbrado a que me llamen así, no importa. —Respondió el joven. Al parecer Jungkook era bastante fácil de tratar y además que también es amable.

—Por favor Jungkook, ponte en el medio y abre un poco más la tela y muestra un poco más la pierna. —La profesora coloco a Jungkook en el medio de la clase, y le explico la pose que él tendría que mantener.

La profesora es una mujer de 50 años o más, totalmente excéntrica, con una elegancia única al igual que su locura, era una mujer bastante agradable y bastante apasionada, los estudiantes la amaban porque ella había ayudado a demasiados estudiantes a terminar la carrera cuando no podían costearlo por lo caro que son las cuotas de la universidad.

Nunca se caso o tuvo hijos, simplemente la profesora Margareth Grant es una gran profesora, perspicaz como ninguna otra. Tenía esculturas, cuadros e inclusive un regalo de los estudiantes, ella misma fue a graffitear una de las paredes de la universidad, en forma de protesta cuando las cuotas aumentaron de forma exagera, fue expulsada pero los alumnos de la universidad lucharon para que ella vuelva. Ahora es parte de la historia de la universidad aquella pared pintada, junto con la profesora Grant.


Hay pocas personas como la profesora Margareth, que te ayudan a ser un gran profesional el día de mañana y por eso, la aman. Porque ella no simplemente enseña, sino que inspira e inspirar a diferentes generaciones a través del tiempo sin estancarse, es algo sorprendente  de hacer y demuestra lo adelantada que la mujer estaba a su época. Tal vez por eso nunca se caso, Margareth estudio y se preparo, tal vez los hombres se sentían intimidados por una mujer que no se detiene o no es sumisa.

Podía quedarse estacada siendo una vieja amargada y agria como muchos otros, y otras pero no lo hizo. 

—¿Ya encontraste grupo para la próxima exposición? —Pregunto Margareth a River, apareciendo detrás de él para notar el dibujo.

Habían comenzar a retratar a Jungkook, a River le gustaría decirle que se siente para retratar el pensador y no a David de Miguel Angel.

River tardo un poco en responder y finalmente dejo el pincel y la paleta para mirar a la profesora.

—No. —Es lo único que dijo, casi como un suspiro.

—Entonces lo siento River, tendré que reprobarte la clase. —Dice ella apenada porque puede ver el talento del chico, y hasta comprendió los sentimientos de él, porque los colores que utilizaba siempre fue bastante oscuro.

La gente no lo saben pero los artistas son muy expresivos. Margareth distingue el alma de un artista solo con verlo y River tiene un alma bastante apagada, hasta perturbada podría decirse.

—Esta bien. —Es lo único que dice River, aceptando el castigo. Y no es como sí sus compañeros sean malos con él, simplemente es que todos ya se conocían entre todos y él se había quedado afuera, olvidado e invisible como siempre, se sentía acostumbrado.

La profesora se sorprendió ante recibir tal repuesta, podía ver el potencial de ese chico pero realmente era un mediocre, intento varias veces que River se integrara, hablara y expresara pero simplemente él no lo hace, se dijo así misma, la última vez que iba a reprobarlo porque obtenía por tercera vez la misma respuesta, pero pensó que River iba a cambiar en algún momento pero simplemente no lo hacía.

Y probablemente no lo haga, ella sabe que River necesita un empujoncito para salir de aquel capullo y florecer como la hermosa y exótica flor que es.

Jungkook estornudo y Margareth le apareció una muy buena idea por su mente, el asiático la vio con una sonrisa nerviosa. —¿Podemos descansar? —Pregunta. —Creo que me estoy acalambrando.

—Claro, claro. —Dijo Margareth, totalmente perdida en el tiempo. Probablemente ese chico estuvo aguantando más de 50 minutos sin quejarse. —Descansen mis pequeñeces.

River se quedo allí, viendo como todos salian, inclusive la profesora, reviso sus redes sociales solo para ver que Jaime le había llevado el almuerzo a Kurt, porque Kurt compartio esa misma foto en su estado de instagram... Y realmente era él quien tenía que dejar una clase para ir a llevarle a la otra parte del gran ciudad el almuerzo a Kurt porque a veces se olvidaba pero ahora no es él y no entiende porque se siente tan mal, de alguna manera se siente reemplazado y es horrible.

—Jungkook. —Habla la profesora Margareth dando pasitos rápidos detrás del joven muchacho.

—¿Sí? —Pregunta Jungkook.

—Necesito pedirte un favor.

PolyamoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora