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Jungkook llego a la casa de Aleister pero realmente estaba cansado, tanto fisico como mentalmente; fue una noche difícil, una de los meseras se había equivocado en los platillos, y la jefa y dueña del lugar lo humillo enfrente de todos los clientes que estaban cenando allí.

Él no pudo haber evitado empatizar con aquella chica. Las cosas aberrantes que le dijo la forma en que la trato, Jungkook realmente tuvo que tener mucho autocontrol para evitar no interferir en aquella discusión y salir a favor de la chica. 

Pero no lo hizo, nadie lo hizo. Todos se quedaron mirando como aquella tipa humillaba a la joven camarera que al parecer tiene apenas 19 años, Jungkook no puede entender como el mundo es tan injusto. Él ni siquiera puede conseguir un empleo decente pero la desgraciada de su jefa iba a abrir una librería que sería cafetería al mismo tiempo.

De vender carne podrida en tu propio restaurante de cocina a tener una propia cafetería y librería con libros berretas, fotocopiados pero vendidos al precio original. Parecía papel de diario. Y la gente es tan estúpida que encima compra algo de mala calidad solo por aparentar. ¿Que cosa? ¿La moda estética? Ademas la hija de puta en vez de aumentarle el sueldo lo gasta en pendejos de 16 porque claramente los de su edad jamás le darían bola a alguien como ella. Tan solo mirá como trato a aquella joven.

Parece que el mundo beneficia únicamente a la gente mala. ¿Será por eso que le irá tan mal en su vida? Pero su cultura no es como esta cultura... A veces, la convivencia es realmente difícil... Pero justamente por eso estudia arte, porque quiere escapar y esa es la única forma en la que realmente puede hacerlo.

 —¿Estas bien? —Preguntó River. Sacándolo de su burbuja de pensamiento.

Es que Jungkook ni bien llegó y se tiro encima del sofa de Aleister, estaba cansado.

Por otro lado River no lo vio un animado, Jungkook le sonrió levemente y ambos no dijeron más nada, a la distancia Aleister observaba la relación de estos y pone la música de forma estridente, lo que asusta a Jungkook y River.

Eso le hizo doler la cabeza a Jungkook, y Aleister se acercó sonriendo como el gato rison de Alicia, tenía la botella de vidrio entre sus manos.

—Vamos, vamos esto no es un velorio. —Comentó Aleister, viendo como sus "amigos" están sentados. Jungkook paso la mano por su rostro en señal de frustración.  Fue una reacción inconsciente.

—No tengo ganas de ir Aleister. —Confeso.

—Ah, no, no puedes hacerme esto. —Dijo Aleister algo alterado por el alcohol. —Es la primera vez que iremos con River y lo sabías, no puedes bajarte ahora. —Gritonea por encima de la música, la voz de Aleister suena como un alarido de mal gusto para cualquiera.   —Pero sí no quieres ir, iremos River y yo; puedes volver caminando a tu casa.

Aleister sabía perfectamente lo complicado que era la relación de Jungkook con sus padres, varias veces lo había dejado dormir en su casa para que evitará ir a la suya pero Jungkook ciertamente se esta comportando de una manera que Aleister no le gusta.

Y Aleister siente que le esta dando cosas en la que Jungkook no esta siendo reciproco y algo que Aleister detesta, es que lo tomen por estupido. Hay cosas que no va a dejar pasar y Aleister se va a encargar de que Jungkook le devuelva todos los favores que le hizo. ¿Acaso se pensaba que toda la atención y escucha activa que le daba era gratis?
La respuesta es NO y es tiempo de pagar.

—Bueno vamos. —Accedió Jungkook porque sabía como Aleister se iba a poner y le iba a recriminar dos semanas o tal vez tres, sí le "fallaba". Ademas ciertamente le preocupaba River en manos de Aleister.

Así que tomo un gran sorbo de la bebida alcoholica que Aleister le paso, solo para "entrar" en el ambiente. No había comida nada, sabía que eso sería fatal pero aún así decidió seguir adelante.

PolyamoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora