Mírame y Dispara (PAUSADA)

Capitulo 1

Arizona Robbins

- Le damos un aplauso a la señorita Robbins! –Dijo el presidente mientras aplaudía, y  los demás le siguieron el acto–

Me levanté de mi asiento con una sonrisa y me coloque al lado del presidente. Me colocó una medalla y me dió un abrazo, así es...Estábamos en mi premiación.

Era el mejor día de mi vida. Estudie y trabajé tanto por esto, y estaba logrando todo lo que quería.

- Bueno, quiero agradecer a todos los que están acá. Siendo sincera no esperaba esto, lo agradezco mucho. Está medalla se va para mí colección, un logro más, eso significa que voy bien! –la última palabra la exalte, haciendo notar mi emoción–

Comenzaron a aplaudir aún más fuerte, algunos de mis compañeros chiflaban y yo solo sonreía. Este sin duda era el mejor día de mi vida...o al menos eso creía.

[...]

El presidente era el encargado personalmente de dar los premios a los que destacarán en su trabajo.

Ya terminando me acerque a el y comenzamos a charlar. Con el teníamos una relación bastante amigable.

La conversación duro poco, ya que muchos periodistas y gente de la prensa comenzaron a llenarnos de flash y preguntas.

Comenzamos a responder lo máximo de dudas que tuviesen. Eran muchas y no todas podrían ser respondidas,  no hoy al menos.

Comenzaron a agobiarnos tantas personas ahí, tantas preguntas y tantos flash encandilando nuestras vistas. El presidente comenzó a pedir que por favor nos dejarán pasar y que más tarde  podíamos responder cualquier otra  duda que quisieran, cuando de repente.

  Pum

Una explosión

Todos estaban alarmados y yo solo quede ahí, aturdida. Vi como la explosión reciente paso en cámara lenta frente a mis ojos. Sentía gritos de la gente, todos corrían y ahí fue cuando reaccione.

EL PRESIDENTE

El era mi mayor preocupación, el tenía que estar a salvó. Cuando logré reaccionar, con cuidado de no hacernos niun tipo de daño, nos tiramos contra el piso. El estaba temblando y no era de esperarse. Acababa de haber un atentado.

- Tranquilo señor, usted estará bien. –trate de sonar lo más calmada posible–

Comenzaron a sonar disparos y note como el cuerpo del hombre que manejaba todo el país, comenzaba a tensarse.

No negare que por mi parte estaba igual de preocupada y tensa

¿Le habrán disparado a alguien? ¿Por qué ocurrió esto? ¿¡dónde mierda estaban los otros policías!?

Yo podría ir y ver qué está pasando, pero claro...¿QUIEN VERÍA AL PRESIDENTE? le llega a pasar algo y adiós Carrera. Eso no me lo permitiría JAMÁS.

Llegaron fuerzas mayores, cuando noté el ambiente más relajado, me levanté, obvio luego de mirar. Ya parada revise todo el lugar y estaba seguro, ayude a levantarse al presidente y nos dirigimos a la salida. Una de mis mano asujeta la del presidente y la otra estaba en el arma, que se ubicaba en mi cintura.

Salimos y todos se nos acercaron, comenzaron a preguntar si estábamos bien, a lo que yo asentí. El que no estaba realmente bien era el presidente Webber. Algunos paramédicos comenzaron a verlo, tenía la presión muy alta.

Yo por mi parte comencé a despejar el lugar, solo quedaríamos la policía, Webber y sus hombres. Cuando estaba sacando a algunos periodistas de ahí, que insistían en hablar con el presidente a lo lejos ví a una chica. Miraba atentamente donde estábamos. Traía gafas y hablaba por teléfono. ¿Quien era?

Ya con el lugar despejado, me acerque a Nicole Herman, ella era mi superior. Le conté que ví a una chica sospechosa mirando hacia acá. La describí y ella dijo que no tenía idea quien podría ser, pero que estaría atenta.

Tomamos una decisión, por seguridad del presidente, era que nos fueramos a la casa blanca, ya que no sabíamos si los terroristas podrían volver.

Ya estando en la casa blanca, llegaron muchos personajes importantes de la política, todos estaban en una sala, hablando. Yo solo me mantuve afuera con la superior y los hombres del presidente.

Nos hicieron entrar, básicamente nos involucraron en la conversación.

- ¿Usted tiene a alguien en mente de la posible persona que hizo esto? –pregunto la superior, mientras miraba atentamente a Webber–

- No. Estoy igual o más impactados que ustedes. No sé por qué hicieron el atentado, ni tampoco quien lo mandó hacer. –dijo el presidente mientras miraba a todos los de la sala– pero si se, que la persona que creo todo esto, quiere ver a alguien de aquí. –dijo mientras señalaba a todos los presentes– Muerto.

Todos comenzaron a mirarse entre ellos, algo raro había aquí y ellos lo sabían.

[...]

Este día había sido muy largo, necesitaba desestresarme. Llegué a mi casa y me encontré a mamá, lo cual al llegar se acercó a mí asustada.

- Hija vi lo que paso en las noticias, estás bien? –su tono...estaba preocupada y no me gustaba escucharla de esa manera–

- Tranquila mamá, estoy bien. –dije girando mientras señalaba mi cuerpo– ves? Nada, no hay nada. – le di una sonrisa débil y ella me la devolvió–

- No sé que haría si te pasa algo hija, no me lo perdonaría jamás. –me abrazo y yo al instante se lo respondí.–

Luego de hablar un tiempo con mi madre, fui a ducharme y me coloque ropa cómoda. Tome las llaves del carro y salí a un campo de tiro. Ese era mi lugar para sacar todo el estrés.

Llegué y pedí un arma. La verdad siempre la escojo yo, pero está vez solo me importaba quitarme el estrés.

Entre a la sala y me coloque los auriculares que hacen que el sonido de las balas no lastimen tu oído.

Estaba concentrada tirándole al punto cuando sentí a alguien al lado. Por instinto deje lo que hacía y lo apunte.

- Hey! Tranquila, no quise interrumpirte, solo estaba viendo. –dijo joe, el era el dueño de todo esto–

- Ay! Perdón! Mi día estuvo super tenso, vine por lo mismo. –mi mirada volvió a fijarse en las siluetas y en el punto blanco que tenía está en su frente– Lo mataré. –aprete el gatillo y la bala cruzo el metal, haciendo un agujero al medio, en la frente–

- Ve a casa, mañana debes ir a trabajar. –joe se colocó al lado mío y dió unas palmaditas en mi hombro–

- Eso haré Joe. –saque los auriculares y le entregué el arma– Nos vemos, te me cuidas. –dije saliendo del sitio–

- Tu igual! – lo oí gritar desde adentro–

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Hola! Aquí les dejo el primer capítulo! Los quiero mucho, buenas noches. (Tardes  o día)

Cuídense y tomen agua.

Atte; vale 🤍✨