Capitulo 16

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Callie Torres

Cuando todos estaban viendo el papel, yo solo podía mirar a Arizona. Ella me miró y me descubrió ahí, mirándola.

Mantuvo su mirada, quizás tratando de intimidarme, pero no lo logro. Mantuve mi mirada,  hasta que luego ella desvió la suya.

- Me retiraré. Aprovecharé mi día libre. Cuidense. Adiós oficiales. –todos asintieron y yo salí–

- Cualquier cosa me avisan. –Sentí como Arizona se despedía mientras yo subía al ascensor–

Las puertas estaban siendo cerradas cuando su mano lo impidió y entró.

Había un silencio incómodo. El ambiente estaba tenso

- Callie...–giro a verme–

- Ya te dije que no es necesario esto. –abrieron las puertas y salí–

Me dirigí a dónde había estacionado mi auto. Ya en este lo abrí y subí.

Comencé a conducir a mi casa, cuando por el espejo retrovisor ví el auto de Arizona detrás mío.

¿Me estaba siguiendo? ¿Es enserio?

Aceleré, tratando de "arrancar" de ella, pero fue imposible. En un semáforo me alcanzó. Y paso de estar atrás de mi a estar al lado.

Gire y ella estaba normal. Cualquiera que la viera, pensarías que es una persona normal yendo a cualquier lugar. En mi caso yo sé quién es, y se que me está siguiendo. Su casa ni si quiera queda en esta dirección.

Llegué al departamento. Estacioné mi auto y entre rápidamente a este.

- Hola. –Le sonreí al conserje–

Subí al ascensor y me dirigí a mi piso. Abrieron las puertas y justo el ascensor de al frente abrió sus puertas dejándome ver a Arizona.

- Dios! Que psicopata. Déjate de seguirme. –Dije molesta mientras caminaba a mi departamento–

- No te estoy siguiendo. –Dijo calmada, mientras venía detrás de mí–

- Pues si pareciera que lo haces. Seguir a alguien es acoso. –Le di una mirada fugas–

- Vine a ver a mi novia. –soltó sin más–

- Que bueno. Al menos me tranquiliza que no me estés siguiendo. –Llegue a la puerta y saque mis llaves para abrir–

Entre y cuando iba a cerrar ella lo impidió.

- ¿¡Que quieres!? Joder, que estresante! –Grite molesta y harta de todo esto–

- ¿Por qué estás siendo así conmigo? –se acercó a mí, pero yo de inmediato retrocedí–

- Vete Arizona. –Comencé a caminar hacia mi habitación–

- Calliope Iphegenia Torres! –Gritó–

- No me llames así. –Gire y camine hacia ella– No te atrevas a decirme así otra vez.

- ¿Y que si te digo así? –Dijo en tono desafiante–

- No te conviene que lo hagas. –susurre–

- Calliope Iphegenia Torres. –alzo una ceja–

La acorralé contra la pared. tome sus muñecas y las coloque arriba de su cabeza.

Su respiración se había acelerado. Estábamos tan cerca que nuestras respiraciones ahora era una.

Arizona Robbins

Mírame y Dispara (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora