Arizona Robbins
Estaba durmiendo, relajada en mi habitación cuando alguien interrumpió eso. ¿Quien rayos podía ser? Era sábado, tenía la mañana libre, el gusto de joderme siempre.
Me senté y me hice una coleta, tome el teléfono y atendí.
- Hola? –mi tono de dormido era más que notorio–
- Robbins? Estabas dormida? –Herman...tan simpática–
- Si superior, le recuerdo que tenía la mañana libre, así que si, estaba durmiendo. –lo último lo dije de una forma más seca–
- perdón por interrumpir su sueño, pero debo decirle algo. –se quedó en silencio y luego volvió a hablar– mataron a un compañero.
- ¿Que? A quien? –dije preocupada–
- Wiliams Johnson, 32 años. Alto, piel blanca, casado y tenía 1 hijo de 3 años. Era mano derecha del jefe. –soltó un suspiro– necesito que venga Robbins.
- Voy. –corte la llamada y me fui a duchar–
Coloque mi uniforme, tome las llaves del auto y salí. Mamá estaba durmiendo así que no pude despedirme.
El tránsito estaba a mi favor, no había tanto tráfico así que llegue en 10 minutos.
Estacioné el auto, lo cerré y entré.
- Robbins, acá! –dijo Herman de su oficina–
Marque mi llegada, dejé mis pertenencias en mí locker y fui a la oficina de la superior.
- Llegué, cuénteme, que pasó. –Dije mientras tomaba asiento–
- recibí una llamada luego de las 7 de la mañana. Atendí y era el jefe. Llamo para avisarme que faltaba Wiliams. El contó que si estaba en la premiación de Ayer. Me levanté y llame a Smith para que me acompañará al lugar del atentado. Comenzamos a ver, a revisar y fua. –dijo haciéndome saltar– perdón. –yo asentí– estaba ahí, muerto.
- entonces a el dispararon. –susurre–
- ¿Perdón? –dijo Herman frunciendo el ceño– que dijiste?
- Cuando estaba con el presidente. oí disparos, pero nunca pensé que habrían matado a alguien. Nadie dijo nada, entonces pensé que habrían disparado al aire o que se yo.
- Y no se te ocurrió ir a ver!? –dijo de manera furiosa, quizás–
- No, todos mis compañeros estaban ahí. Ni si quiera sabía que Johnson estaba en la premiación.
- Levántate, vamos. –tomo el arma que tenía en su escritorio y salió de la oficina–
- ¿Dónde vamos? –dije mientras la seguía–
- Al lugar del atentado. Hay que estar revisando todo. –subió al auto y yo hice lo mismo–
[...]
Llegamos al lugar, bajamos y nos dirigimos dónde habrían asesinado a Williams. Habían cintas indicando que no entren al lugar de las pistas. Gente revisando el mínimo lugar, buscando alguna prueba o algo.Encontraron una bala y el arma de donde provenía. ¿Que clase de idiota mata a alguien y deja el arma? Estúpid@, pensé.
Herman me llamó, estaba dirigiendo me a dónde ella, cuando una chica morena se acercó a mí.
- Oficial Robbins?
- Si, soy yo.
- Calliope Torres, criminóloga. Yo seré la encargada de este caso. –estrecho su mano–
- Arizona Robbins. –estreche mi mano y le di un pequeño apretón– y cuénteme, que a encontrado.
- Encontramos la bala, el arma y un teléfono móvil. Por lo que e recibido, no es de el oficial Johnson. Llevaremos las pruebas a el laboratorio y cualquier cosa le informaré a usted o a su superior.
- Claro, estoy de acuerdo. –asentí– bueno, me disculpará, pero debo ir donde la superior, antes de hablar con usted ella me llamaba.
- Tranquila, no se preocupe, yo solo le informaba eso.
- Bueno, cuídese. –le di la mano y fuí dónde Herman–
Hablamos un poco y luego me fui a mi casa. Llegué y me fui a mi cuarto, la verdad estaba cansada. Mamá lo entendió así que me dejó dormir tranquilamente.
Callie Torres
Hable con la oficial Robbins, le informe todo y luego me dirigí al laboratorio.Comencé a ver el arma, le Heche el típico polvo que usamos para identificar algo, comencé a ver toda el arma, ya con el polvo blanco en ella y encontré una huella. no podía ser de nosotros, ya que al tomar todo tipo de prueba usamos guantes de látex, así no contaminamos las pruebas del crimen.
Tome Las cosas necesarias para tomar la huella y detectarla. Ver de quién es lleva unos 40 minutos, aproximadamente. En eso que el detector procesaba todo tipo de información con la huella, tome el arma y lo deje en una bolsita, para evitar estropear esa prueba.
El pitido que soltó la máquina al informar que ya tenía la información de la persona a la que correspondía esa huella, llamo mi atención. Me acerque y comencé a ver toda la información de esta persona.
- Okey–susurre– veremos quién eres...–comencé a leer toda la información de esta persona– Bingo!
Tome mi teléfono y llame a la superior Herman y a la oficial Robbins. Las cité a las 8:30. Eran las 6:56, así que aún tenían tiempo.
Me levanté y me fui a mi casa, tome una ducha y tome mi teléfono.
- Hola, habla con Calliope torres.
- Señorita Torres, como está?
- Bien Miranda, gracias, tú? –dije mientras me servía jugó–
- Bien también. al grano Torres.
Miranda era la persona más cercana a mi, aparte de mi papá. Mi madre no habla mucho conmigo.
- Nada de al Grano, acaso no puedo preocuparme por ti y llamarte para saber cómo estás?
- sería raro de tu parte. –comenzó a reir–
- bueno, si necesito algo. necesito que me ayudes a ubicar a alguien.
- claro, dime su nombre.
- George O'malley.
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Holaaaaa, como están? Espero bien, les dejo este capítulo.
Espero les gusteCuidense mucho y tomen agua.
Los quiero.
Atte; vale 🤍✨
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Mírame y Dispara (PAUSADA)
FanfictionArizona robbins, una de las mejores policías en los Estados Unidos. Quien diría que el mejor día de su vida iría a cambiar tan repentinamente. ¿Será para bien o mal?