Capitulo 7

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Arizona Robbins

Corrí hacia la oficina del presidente, que por cierto no estaba muy cerca. Llame a Herman, pero rechazo mi llamado...¿Por qué?

Corrí, corrí como nunca. por qué estás cosas me pasaban a mi!

Llegué y todos aún seguían vivos.

- Tira eso ahora ya! –dije gritándole a Wilson que sostenía el paquete

- ¿Por que Arizona? Es del presidente, no puedo tirarlo. –agrego jo mientras fruncía el ceño–

- Que lo tires te dije. –me quise acercar a Wilson, pero la superior me lo impidió–

- Arizona debes relajarte, si? El paquete es del presidente y el debo abrirlo. Creo que necesita su espació. Aparte nosotras solo veníamos a dejarles el paquete, verdad Wilson?

- Si superior. –asintió

- Deberíamos irnos, no es así robbins. –arqueo una ceja–

- Por favor señor Webber. confíe en mí.

Herman me miró con una cara, no sé...era difícil de entender, mientras entre cerraba los ojos.

Mire el reloj y esa cosa exploraría en menos de un minuto. Abrí la ventana y le quite como pude el paquete a Wilson. Lo tire y cuando iba cayendo explotó.

[...]

- Cómo sabías que esa cosa exploraría?! – Pregunto Herman

- No lo sabía, estaba en el baño, llegó un mensaje, me pidió que sacará a todos y luego mando una palabra en árabe. Me metí al traductor, la traducí y era: "bomba"

- Que curioso...–acaso ella dudaba de mi?–

- Que le parece curioso superior?

- Que pidieran que dejáramos al presidente solo...es obvio que a él es al que quieren muerto.

- De eso no hay duda, pero, ¿por qué?

- Lo averiguaremos Robbins. –me guiño un ojo y salió–

No quería parecer paranoica ni nada, pero el desconocido o la, que me mandaba mensajes me decía robbins, al igual que la superior. Aparte fue extrañó que ella impidiera que me acercara al paquete para sacarlo del lado del presidente. había algo o quizás solo estaba haciéndome falsas escenas en mi cabeza. Dudo que Herman quiera matar al presidente.

Sacudí mi cabeza para sacar estos pensamientos que eran bastantes incoherentes. Me levanté de la silla y continúe con mi trabajo.

Luego ya de unas horas trabajando tome mi teléfono y me metí al chat de callie.

Callie Torres criminóloga

Hey callie, sabés, perdón. No quise tratarte mal o hablarte feo. No era mi momento y tú llegaste así, gritándome. Obvio me iba a colocar furiosa. De todas formas pido perdón y gracias por preocuparte por mi el día del incidente con George.

Deje mi teléfono de lado y continúe, me quedaban unas dos horas más de trabajo así que me apresuré en terminar lo más antes posible.

Callie Torres


Estaba en mi oficina revisando las pruebas de una escena del crimen cuando el sonido de una notificación llamo mi atención.

Tome el teléfono y... no era nada más y nada menos que Arizona Robbins.

Mírame y Dispara (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora