La Amiga del Dragón

Capítulo 25: Preparaciones

Yo recogía el desastre de sartenes, ollas, cazos, cacerolas y otros diversos utensilios de cocina, que habían sido derrumbados hace unos minutos por un pequeño dragón verde que en esos momentos jugaba con Amos y Shizoru en el salón de mi casa, mientras "Toto, el pequeño dinosaurio" (seríe de animación de la época destinado para niños pequeños) se emitía en la televisión, sin captar la atención de nadie, bueno, pillé a Amos en algunas ocasiones viendo "disimuladamente" a Toto.

Terminé de ordenar el dichoso desastre, preguntandome qué debía estar haciendo el dragón para formar este jaleo. Sacudí mis manos, a pesar de que no estaban manchadas de nada, y subí al salón, donde Amos miraba más atento que los dragones, y con la boca entreabierta la continuación del capítulo anteriomente mencionado.

-Creía que ya estabas grandecito para eso-le digo, detrás suya. Seguramente le había despertado de un trance o algo así porque dió un pequeño bote y me miró, algo confundido.

-¿Eh? ¿qué? ¡Ah!-tartamudeaba-no, en plan, sí. A mí no me gustan los dibujitos pero... no se, siento como que me relajo cuando los veo.

-A mí o me duermen o me entra la ansiedad, depende de cual sea-dije, rememorando mi cabreo con una serie en la que el protagonista hablaba a las personas que estuviesen viendo el programa para que "participaran", y me daba rabia cuando tenía la cosa más obvia del mundo frente a sus narices y hacían "como que no se daban cuenta". Obviamente me doy cuenta de que eso es para los niños.

-¿Ansiedad?-pregunta confundido, mueve la cabeza, como quitandoselo del pensamiento y cambia rápido de tema-¿qué tal tu pequeña experiencia?

-Bueno... ha estado... fue... un momento tenso-no iba a relatarle como salí corriendo de allí como gallina, a pesar de que me lo hubiera dicho Nuria.

-¿Solo tenso?-él se rasca la cara-si tú lo dices...-se levanta del suelo y cambia su sitio por el sofá, donde se tira-¿qué hay de la fiesta? ¿a quién has invitado?

-Estaba invitando a Nuria cuando... ya sabes-él asintió-¿crees que podrá venir?

-¿Nuria? Conociéndola se saltaría cualquier misión por una fiesta, digamos que le gusta bastante ser...muy...

-Muy...Nuria ¿no?-él se ríe y asiente.

-Ser muy Nuria, una nueva expresión que añadir a la literatura castellana-ambos reímos-no seremos capaces de encontrar palabras que la definan, bueno, está loca y es una rompe puertas compulsiva-yo continuo riendo, porque era verdad, y no solo puertas, aún recuerdo como reventó la pared con la Tornados-VC-¿quién más irá?

-¿Que tú conozcas?-él asiente-Sara, y del equipo...-pienso en Pilar, sería bueno invitarla, luego en el único integrante que faltaba, y un escalofrío recorre mi espalda-Toni no vendrá-confirmo, más bien para mí misma.

-¿Por qué? ¿no te cae bien?-yo niego con contundencia-es un poco raro, pero te acostumbras-a partir de entonces el tiempo pareció pasar a cámara lenta, Amos se fue al medio día, luego de el almuerzo. Entonces yo me puse a cocinar los aperitivos para el día siguiente y rellamé a Nuria, la cual me dijo que traería a dos amigos a la fiesta. Yo me encogí de hombros, sin recordar que esa fiesta era para mi hermano, no una desmadrada mientras mis padres y mi hermano mayor "el responsable en segundas" estaban ausentes. Confirmé la hora con mi hermano y posteriormente con el resto de las personas, a su vez intenté contactar con mi familia, pero no contestaron, ninguno.

-Listo-me dije, mientras miraba la espantosa tarta delante de mí, había pasado media hora intentando encontrar el manual de nuestro "robot de cocina", de nombre cookster (nombre que le da la empresa, no yo), para luego pasar otra media hora averiguando como aplicarlo en el estúpido cacharro, el cual golpeé en varias ocasiones, "como si eso fuera a servir de algo..." me decía luego. Casi incendié la cocina cuando dejé una holla con agua hirviendo en el fuego, y la masa de la tarta se me estropeó 2 veces, la tercera fue decente. Intenté ponerla bien en el molde pero tampoco tengo mucho arte en eso, se me resbaló y se me cayó la mitad. No precalenté el horno, lo cual colaboró con el terrible aspecto de la tarta, y se me quemó debido a un mal calculo. Intenté tapar todo eso con decoración, y me quedó muy bonita, pero poco comestible ya que no sé cuantos Kilos de chocolate debe de llevar encima la tarta teniendo en cuenta que todos mis herrores eran cubiertos por otra capa de este. Como guinda del pastel se me había olvidado hechar el relleno en medio de la tarta, que debería de haber hechado encuanto saliera del horno, se me olvidó debido a la quemadura en la mano que me hice cuando apoyé la mano en una de las paredes de este. No podía dejar la tarta sin relleno, por lo que decidí que aún con las cinco capas de chocolate recién hechadas rajaría la tarta y le pondría el relleno. Error. Error. Error. Mientras quitaba la parte de arriba de la tarta para separarla de la de abajo se me resbaló y cayó de lado, estropeandose aún más, de manera que otra capa de chocolate no podría arreglar, el relleno no quedó en el centro como yo quería y cuando intenté volver a poner la parte de arriba de la tarta se salió por los lados e hizo que la parte de arriba se volviera a caer, solo que ahora por el lado que había permanecido intacto y sobre mi camiseta, la cual manchó al completo.