Capítulo 9:Como Otra Persona

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Me encontraba tumbada boca arriba en mi cama, habíamos llegado cinco minutos antes que mis padres, lo cual es sorprendente. Supongo que os preguntaréis ¿y qué haces en tu cama si estabas en un campo de batalla hace poco? Vereis, las clases por ese día se "acabaron" ellos terminaron de enseñarnos que es lo que podían hacer con sus armas, Pilar nos enseñó el tiro de su arco, que aparte de un arpón tenía una bomba incorporada por si querías explotarlo o se le podía enganchar una cuerda, como método de transporte y saltar de un lugar a otro, aunque a Pilar esa habilidad no le hacía mucha falta ya que por los tubitos de los guantes anteriromente mencionados salían una especie de cuerdas de hierro amarillas y brillantes, de un largo de unos 40 metros, aproximadamente y que podía hacerse más ancho, de hecho la cuerda en realidad era una recopilación microscópica de pequeños trozos de metal con cuchillas a ambos lados con veneno dentro. De esto deducí que cada vez que te agarran con alguna de las 24 cuerdas metálicas, a parte de que tendrías un dolor insufríble, porque es una de las habilidades del veneno, las cuchillas se expanderán y en cierto modo se clavarán en tu piel, haciendo que no te las puedas quitar.

Para finalizar dijeron que Toni se especializaba en la ingeniería informática, y las armas por control a distancia y vehículos de combate, por lo que tenía un terreno muy ámplio. Luego de esa rápida lección nos aseguraron que al día siguiente vendrían a por nosotras tras acabar la escuela, que pasaríamos a por mi dragón y que entonces empezaríamos con las lecciones de verdad.

Y ahí estaba yo, a las cuatro de la madrugada, cerca de una hora sin dormir porque estaba aterrada con lo del examen, es decir ¿cómo lo iban a hacer? ¿nos enfrentarían contra un dragón? ¿lucharíamos contra uno de ellos? ¿nos torturarían? ¿nos encerrarían y obligarían a hacer terribles ejercicios? Sí, ya sé, ya sé, paranoica total pero, ¿que queríais que pensara? Es decir, un examen sobre nuestras habilidadees, y si por tener un dragón ya intentaron matarnos yo no quiero saber como es eso.

Mi dragón estaba tumbado al lado mía, parecía que me había echado de menos, porque cuando llegué saltó sobre mis brazos felizmente, y luego le gruñó a Amos, que estaba justo detrás de mí.

En ese momento me entró la risa, Amos no había dejado de intentar tocar la cabeza del dragón, pero el pequeño no confiaba en él y huía, él le dejó juguetes, le trajo comida e incluso intentó imitar a un dragón pero siempre le rechazaba, en cambio cuando yo le llamaba él no tardaba más de medio segundo en reaccionar y correr en mi dirección. Luego, cuando estaba apunto de irse, finalmente a el dragón le dió pena y dejó que Amos le tocara la cabeza, entonces es cuando escuché por primera vez en mi vida a un casi asesino cantando. Cuando se subió a la moto, de lo feliz que estaba supongo, empecé a escuchar que cantaba una canción y me quedé mirandole con cara rara, él me sonrió y me preguntó si él no tenía derecho a cantar, yo solo encogí los hombros.

Es todo lo que tiene que decir la noche anterior, bueno, eso y el interrogatorio de mis padres sobre ¿de quién era la moto que estaba marchandose de casa y qué tenía que ver conmigo? Y así yo les expliqué que era un "amigo" rico. Ellos, extraordinariamente me creyeron luego de media hora taladrándome con la mirada y haciéndome preguntas mientras cenábamos.

Pasé mis manos por mi cara, había sido un día largo y me encontraba agotada, esa mañana me habían destrozado la cara, había ido a una fiesta donde vomité todo lo que había comido durante una semana, nos atacaron y pegaron una paliza unos tíos que ni conocíamos, luego fuimos testigos de como un monstruo robótico destruía una habitación entera, y nos hicimos amigas de ese mismo montruo, y para rematar el día nos prometieron que el resto de los días no serían iguales, serían peores ¡qué bien! ¿eh?

La mañana llegaba poco a poco y yo no me dormía, tenía tanto que pensar y tan poco tiempo. Y así se me pasaron las horas, mirando al techo y pensando sin encontrar ninguna solución solo más preguntas, lo que terminó por ser exasperante.

La Amiga del DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora