capítulo 7:O.E.C.E.D y la O.L.C.C.E.D

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Sentí algo fresco en la cara, aparte de un poco de frío. Me costó abrir los ojos y creo que cuando los abrí no estaba preparada para lo que vi. Había una chica morena, de pelo liso con los ojos marrones que curaba mis heridas con expresión seria, y el chico que prontagonizaba todas mis pesadillas desde hace dos noches estaba a su lado, mirándome.

-¿Qué ha pasado?, ¿qué haceis?-eso era lo que intenté decir, o lo que creí haber dicho, pero seguramente no me salió lo que quería ya que ellos solo fruncieron sus ceños en señal de incomprensión-¿qué pasa? ¿y Sara?-ellos seguían igual, la chica abrió la boca y me pareció que la movia como si estubiera hablando pero yo no escuchaba nada, era como si estubiera sorda... oh no... me desesperé y empecé a llorar y a asustarme, pataleé e intenté levantarme aunque ellos me cojieron y por sus expresiones faciles supe que estaban gritando cosas, cosas que yo no me tomé la molestia por intentar entender, tenía miedo, tenía miedo de ellos y quería salir de allí.

Empujé fuertemente a el chico, tal vez más de lo que me esperaba, y salí corriendo, mejor dicho esa era mi idea, me levanté sobre la cama, pero me enrredé con las mantas y caí, luego y empujando ahora a la chica me levanté y corrí a la puerta, pero esta estaba cerrada, los dos me miraban desde los sitios en los que habían caído, mientras yo intentaba forzar la puerta. No lo conseguí, en plena desesperación me escondí entre un mueble y la pared que quedaba al lado, acurrucándome y allí me heché a llorar, del miedo, de desesperación y de la impotencia que tenía en ese momento en mi interior, de la guerra interna que se desarrollaba tanto en mi cabeza como en mi corazón.

Me desahogué sin miedo a que me escucharan ¿por qué me pasaba eso a mí? ¿tan terrible era lo que había hecho? ¿acaso lo único que había hecho no era salvar una vida? Empecé a llorar más fuerte y a gritar entre el llanto, lo cual hizo un llanto irritado y deseperado en una gran cacofonía de sonidos casi aterradores y sádicos.

Con el paso del tiempo fui consciente de que recuperaba el oido, escuchaba el abrir y cerrar de las puertas, los sonidos de disparos y explosiones, incluso más de una vez escuché aterradores rugidos que me calaron los huesos. No puedo asegurar que me quedara dormida o que durante todo el rato me mantuve despierta, solo sé que medio volví a la realidad cuando escuhé una pequeña conversación en susurros entre las dos personas que seguían en la habitación, luego en la habitación se escuchó un pequeño e íntimo silencio.

Yo respiré hondo, aunque puede que se escuchara demasiado fuerte ya que escuché que alguien se levantaba de la cama y los pasos que se encaminaban hacia donde yo estaba.

-Ya va siendo hora de que salgas de ahí-el chico me extendió la mano y yo dudosa la cojí, él me levantó fuertemente y me tuve que agarrar al mueble para no caer sobre él.

-¿Te sientes mejor?-me preguntó la morena, que también se había acercado, yo asentí dudosa.

-Bien, ahora explicanos ¿qué estás haciendo con un dragón?

-Yo... es que estaba herido, fue después de tu batalla con el dragón grande-le señalé-había un dragón pequeño tirado en el suelo-mientras hablaba estaba volviendo a vivir toda la historia-tú te fuise, tanto yo como el dragón nos habíamos quedado dormidos y el dragón me había cojido cariño. Pensé... pensé que puede que no tuviese madre, ni ningún tipo de familia que lo protejiese por eso me lo llevé a mi casa, y lo curé y todavía está allí, juro que no le ha pasado nada malo, lo he alimentado, bañado y todo, incluso curé todas las heridas-empecé a enumerar, me sentía como si le estuviera dando explicaciones a mi profesor de por qué llegué tarde, mientras ellos se miraban constantemente-y jugué con él para que no se aburriera, le enseñé algunas oredenes para que estuviera en casa, pero es que si salía fuera le podría pasar algo malo, como que: le atropellara un autobús, o un camión, que se metiera en una obras, en el motor de un coche, que rompiera algo, que otro animal lo cazara, que alguna persona por miedo lo matara...-paré al escuchar un suspiro y una risita.

La Amiga del DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora