Nuestra Promesa - Fargexby

4 - Alexby, con X

Sales todas las noches ¿Cómo es que esta te descubrió la policía? —preguntó mientras se dejaba caer en el sofá

Fargan ladeó un poco la cabeza apenado —Rojo se fue del pueblo y ella era la que tenía sobornados a los policías —respondió encogiendo los hombros —de todas formas sé que solo nos persiguen para "asustarnos", para mañana Risas o Herny los tendrán comprados de nuevo. El verdadero problema es que a los jefes no les gusta que bajemos la guardia, y si atrapan a alguien bueno... solo digamos que la policía no es lo que nos preocupa

Alejandro lo veía algo asustado, pero prefirió no preguntar —Rojo y Risas ¿Qué no saben el nombre de nadie?

—Solo los líderes lo saben, también son los únicos que nos ven sin las máscaras. No tenemos permitido saber la vida privada de los demás

—Creí que lo hacían solo para asustarnos

Fargan dejó salir una pequeña risa —Ese es un beneficio colateral. De día tenemos vidas normales como todos los demás

—Creo que es lo que más asusta al pueblo, nunca sabemos si la persona que tenemos al lado es uno de ustedes

—Si te hace sentir un poco mejor, nosotros tampoco lo sabemos

—¿Y qué haces cuando no estas vendiendo droga? —preguntó mientras se levantaba a traer algo de un estante. Eran las pastillas que le había dado un par de meses atrás.

—Cuido un pequeño huerto —respondió atrapando en el aire aquel paquete—Y gracias por no tomarlas —añadió con una sonrisa, aunque claro, Alejandro no pudo verla

—No pague por ellas así que no hubiera sido justo

—Eres un buen chaval

—Hablas como si tuvieras 40 años

—Tal vez los tengo

—Lo dudo mucho, un hombre de 40 años no se apodaría Fargan

—¡Ey! Es un buen apodo —respondió ofendido —Esto me recuerda que no sé como llamarte

—Soy Al-

—Shhhh —puso su mano sobre la boca de Alejandro para que no terminara de pronunciarlo —no me digas tu nombre, prefiero no saberlo, inventa un apodo

—Hombre, sabes cómo soy y dónde vivo ¿pero prefieres no saber mi nombre? —Fargan solo se encogió de hombros y Alejandro dejó salir un suspiro mientras pensaba en algún tipo de apodo que le gustase

—Está bien, puedes decírmelo luego —dijo viendo que el chico tenía la mirada fija intentando pensar en algo decente

—Alexby —respondió aun sin estar muy convencido

—¿Alesby? Me gusta

—AleXby con X

—Claro Alesby —dijo riendo y ganándose un leve golpe en el hombro

—Y supongo que solo podré decirte Fargan

—No, mi héroe y mi valiente salvador también están permitidos —dijo haciendo a ambos reír

—Empiezo a creer que tienes mi edad

—No, yo a mis 12 años aun estaba en los caminos del bien

—Joder que ya tengo 17 macho —dijo no tan molesto como la vez anterior. Un bostezo se escapó de su boca mientras se acomodaba mejor en el sofá.

Hablaron un poco sobre cómo había cambiado el pueblo, Fargan había llegado hace seis meses así que no lo conocía mucho. No sabe bien en qué punto de la conversación se quedó dormido, solo sabe que despertó pasadas las 2 de la mañana con su cabeza en el hombro de Fargan, quien seguía durmiendo. Tenía que levantarse en menos de 3 horas por lo que debería ir a su recamara para tener un par de horas de buen sueño, pero no sabía que tan buena idea era dejar a Fargan ahí solo.

Intentó levantarse con mucho cuidado para no despertarlo, pero al parecer el otro tenía un sueño bastante ligero

—Deberías ir a dormir a tu cama, para serte sincero yo tampoco estaba muy cómodo —dijo aun medio adormitado. Alexby no respondió, aun no sabía si dejarlo solo —Sé que me ves solo como un criminal pero para mí lealtad es muy importante. No dañas a quién no ha hecho más que ayudarte y tu me has ayudado mucho hoy, no voy a robarte si es lo que estás pensando

Ahora se sentía mal por aquel pensamiento —Lo siento yo-

—Descuida, ¿Qué hora es?

—Casi las dos y media

—Bueno, dudo que los policías sigan allá afuera —añadió levantándose perezosamente —debería irme

—¿Estas seguro? Es-

—¿Peligroso? —Alexby se acababa de dar cuenta de la tontería que estuvo a punto de decir —En realidad si lo es, probablemente me tope a varios hermanos oscuros de camino —respondió sacándole una breve risa al otro

—Puedes quedarte hasta mañana si quieres

—No te preocupes, es mejor que me vaya ya

Cogió las llaves y le abrió la puerta intentando hacer el menor ruido posible, no quería despertar a su madre.

—Muchas gracias por todo Alesby —dijo fingiendo besar su mano en muestra de gratitud, quizás de no ser por la máscara lo hubiera hecho

Cerró la puerta cuestionándose severamente qué carajos acababa de pasar esa noche, y peor aún, por qué quería tanto repetir aquella ocasión.