¡Todo es Culpa de Clow!

XVII. Terquedad

Yuna D. Kaito caminaba lentamente por los pasillos de aquella antigua casa mágica que albergaba un poder de magia impresionante, había sido un mal día desde el momento en que despertó con aquella migraña que no le abandonaba y no ayudaba que ni la medicina lo mejoraba.

—Definitivamente debí quedarme en cama —susurró para sí mientras se detenía un momento.

Su magia se había puesto a prueba últimamente y a pesar de que se consideraba un mago ejemplar, quizás el mejor de las últimas generaciones, aquella pequeña hechicera de ojos esmeralda le estaba haciendo pasar un mal rato.

—¿Qué tan difícil es crear la carta que necesito? —refunfuñó para sí.

En ese momento el sonido de unos pasos lo hizo alzar la mirada. Acto que le causó una terrible punzada en su cabeza.

—Eres tan idiota que no logro comprender como sigues con vida aún.

—Momo... ¿No deberías estar en clases junto con Akiho? —preguntó de mala gana.

La guardiana del libro en su forma humana le dedicó una sonrisa socarrona para luego cruzar con gracia sus brazos.

—Resulta que Akiho decidió dejarme en casa hoy. Parece que Sakura haría lo mismo con los otros "peluches"

El hechicero murmuró algo por lo bajo mientras se masajeaba el puente de su nariz—. Quizás sea buena idea hacerles una visita el día de....

—¡No! —interrumpió momo— ¿Kaito es que enserio eres imbécil? Si continuas con este juego tuyo, morirás.

Yuna se mantuvo un momento en silencio, tomó con sus manos el reloj de bolsillo y dejó que el frío del metal le ayudará a elegir bien sus siguientes palabras:

—No es el momento de dar un paso atrás. No cuando estoy tan cerca de conseguir lo que deseo.

—Lo que deseas es a costa de tu vida. ¿Puedes vivir con lo que causará eso en Akiho?

La mirada de la guardiana estaba fija en Yuna quién tomó una bocanada de aire para tratar de calmar su cabeza. No le daría el privilegio a momo de verlo en su peor estado para confirmar sus sospechas.

Primero muerto antes que mostrar debilidad.

—La magia y los deseos siempre conllevan un precio. Pero no es tiempo de preocuparnos con trivialidades. ¿Deseas unos chocolates o una taza de té? —exclamó mientras le dedicaba una de sus sonrisas.

Resignada a que el hechicero no daría el brazo a torcer, tomó el brazo que éste le ofrecía y asintió.

—El té de jazmín que guardas para ocasiones especiales. De ese deseo tomar.

—Eres una coneja demasiado consentida...

—Oh cállate Kaito. Después de todo, la única con un poco de sentido común en esta casa soy yo. 

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N/A: Reportándonos por estos lares con un pequeñito shot en honor al que causará el tan esperado momento en Clear Card. No es algo común escribir de estos dos pero sin duda fue divertido (Momo molestando a Kaito es vida )

Una de nuestras queridas betas esta próxima a cumplir años así espero que te guste @WatanukisGlasses y que aunque Yuna te desespere tu corazón de pollo se divierta leyendo este pequeño momento entre esos dos.