Lan siempre se había considerado un buen cocinero. Debido al trabajo de sus padres, el joven estaba acostumbrado a preparar sus propios alimentos e incluso asegurarse de que sus progenitores comieran adecuadamente. Más sin embargo, los implementos e ingredientes que yacían frente a él le resultaban completamente extraños
-¿Sigues viendo la batidora?- preguntó Shaoran divertido mientras sacaba del refrigerador el cartón de huevos y una caja de leche.
-Sé cocinar y debo admitir que soy muy bueno pero… no estoy seguro que los postres sean lo mío-
El castaño sólo rodó los ojos mientras se acercaba a la mesa donde estaba su mejor amigo -Tú me insististe en que te enseñara a preparar un pastel de arándanos. Que si mal no recuerdo es el favorito de cierta persona-
El peliazul evitó la mirada de su mejor amigo mientras sentía como sus mejillas empezaban a arder -no es por eso… -
-Y el chocolate no es mi adicción… Como sea, deja de distraerte y empieza a colocar la harina en el tazón. Son un total de cuatro tazas-
Entre harinas, tazones y medidas se pasó la tarde volando. A pesar de las varias equivocaciones por parte de Lan en la receta, el castaño era muy paciente y trataba de guiarlo hasta que el resultado fuera satisfactorio. Los nervios iniciales del chico al pensar en aquella que lo había motivado a aprender a hornear, había dado paso a un sentimiento de alegría. Esperaba que aquella persona lo aceptara, y que todo el esfuerzo y cariño que había dedicado fueran recibidos de la mejor manera.
Su mente lo llevó a recordar todo lo que había vivido al lado de aquella que le robaba suspiros. Aún recordaba la primera vez que la vio. Como su rostro reflejaba completa concentración ante el libro que leía, como sus ojos resplandecía o se llenaban de tristeza dependiendo de la escena o capítulo que estuviera leyendo y como una sonrisa se formaba en su rostro al ver que su personaje favorito salía victorioso de una nueva aventura.
Aún recordaba como ella le había sonreído y había aceptado entablar conversación con él aunque fuera un completo extraño que se resumía a tartamudeos y sonrrojos. Con el paso del tiempo las conversaciones fueron más largas y encontraron que tenían más en común que lo que pensaron a un inicio. Sus pasiones por la historia y el arte se unían y en poco tiempo eran confidentes y disfrutaban estar en un mundo que sólo era de ellos
"Esto es lo correcto… Ay demonios siento mariposas en el estomago" pensaba el peliazul mientras seguía con la decoración como su amigo le indicaba
Al cabo de un rato ambos amigos se detuvieron a apreciar el resultado de su tarde de trabajo
-Creo que quedó muy bonita. Estoy seguro que le va a encantar- exclamó Shaoran feliz con la decoración final
-Eso espero… Voy a… Voy a invitarla a cenar y luego… -
-¿Se lo preguntaras? -
-No es tan fácil… ¿Y si dice que no? -
Shaoran suspiro y coloco su mano en el hombro de su amigo en señal de apoyo -Estoy seguro que dirá que sí… y más te vale que yo sea el padrino de bodas-
-Tengo alguna otra opción?- murmuró ganándose un codazo por parte del castaño. Era una locura, seguramente. Pero mientras le escribía, pedía a las estrellas, que esto que sentía, ambos lo vivieran por siempre
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N/A: Algo corto pero lleno de dulzura. Espero que les gustará💜💙💚💛❤
Hasta la próxima! !!
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¡Todo es Culpa de Clow!
RandomSerie de one shots sin order específico o cronológico. Simplemente son para disfrutar un rato porque ¡todo es culpa de Clow!. Los personajes de SCC le pertenecen a las CLAMP. Los personajes originales e historia son de nuestra autoria.