capitulo 12

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Cami.

— ¡Buenas noches familia! — Volteé a ver hacia la puerta y era el señor Juan Carlos. — ¿Me extrañaron? Muchachos saquen a todos menos a ya saben quién.

Siete tipos vinieron hacia nosotros y nos sacaron a todos menos a Juli. En ese momento escuchamos como Juli gritaba de dolor.

— ¡Ya por favor! — Exclamó Juli.

— ¡Juan Carlos sueltala! — Gritaba Magaly tocando la puerta.

En ese momento vimos como los mismos tipos abrieron la puerta y nos agarraron para que no entraramos y viéramos como Juan Carlos golpeaba a Juli.

— ¡Patrón hay viene la policía! — Exclamó el tipo que me estaba agarrando.

Juan Carlos dejo de golpear a Juli y salió de la casa corriendo. Se subió a su auto y arranco, obviamente algunos carros de policía fueron hacia el. Nosotros entramos a la casa y vimos que Juli estaba inconsciente.

— Hija, despierta por favor. — Rogaba Carlos.

— Abuelo, hay que llevarla a un hospital. — Dijo rápidamente Jorge.

— Si quieren nosotros la llevamos. — Comento un policía.

Asentimos y ellos la cargaron, Martha y yo nos montamos a la patrulla donde estaba Juli y los otros se montaron en otra patrulla.

— Cosita, escúchame. — Dije acercándome a el oído de Juli. — Abre los ojos por favor, tu eres fuerte, abre los ojos por favor.  — Sentía como mi llanto poco a poco se aproximaba. — Por favor bebé, despierta. Te necesito.

En ese momento siento como la patrulla se estaciona en el hospital. La bajaron, la entraron a el hospital y rápidamente se la llevaron a una sala.

Horas y horas pasaron, mi papá, Juan, Nata, Olga, Makis, Mario, Gabo, Santi, Gabi, Calle y Poche todos estaban aquí esperando a que el doctor saliera.

— Se están tardando mucho.— Hablé desesperada.

— Cami, ellos se tienen que tardar para que Juli este bien. — Respondió Gabi.

— Si, tranquila Cami. Juli va a estar bien. — Completo Juan.

Los dos me comenzaron a sobar la espalda y eso hacia que poco a poco me fuera calmando.

— Yo aún no entiendo ¿Como es que Juan Carlos está afuera? — Espetó Calle.

— Fácil, justicia corrupta. — Respondió Santi.

— Así es, hoy en día solo basta en pagar una suma un poco grande de dinero y te sueltan sin importar el crimen que hayas cometido. — Concluyó mi papá.

— Familiares de Juliana Pérez. — Expuso un doctor.

— Somos nosotros, doctor. — Respondió Carlos.

— Yo quiero saber que come Juli para aguantar semejantes golpes y estar como nueva.

— ¿Que? — Preguntó Magaly.

odio a esa morena (g!p)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora