Camila odia a Juliana porque no hay ni un solo día en el que la morena no moleste a la pelirroja.
Camila es la típica nerd que todo el mundo la quiere como su amiga y novia para que le ayuden a subir las notas, pero ella no es boba y solo tiene a s...
Estábamos volando no sé a donde porque Juli no me quiere decir y aparte la muy descarada se quedó dormida e intenté ver los boletos pero ella siempre se daba cuenta, tal vez yo no sé disimular. Decidí también dormir ya que levantarse a las tres de la mañana sin saber fue muy duro.
- Amor. - Sentí que Juli me estaba llamando. - Preciosa, levántate que ya llegamos.
- Cargame. - Hablé sin abrir los ojos.
- Solo porque te amo. - Sentí que me cargo y me llevo hasta afuera del avión. - Ya no te puedo cargar más porque necesitamos recoger las maletas.
- Está bien. - Me bajo. - ¿En dónde estamos?
- Aún no te puedo decir. - Volteé los ojos y ella se dio cuenta. - Pero no me hagas esa carita mi amor, sabes que te amo y no te digo porque sigue siendo una sorpresa.
- Yo también te amo, espero hacerte una sorpresa igual cuando cumplas años.
- Que estés conmigo es el mejor regalo que me puedas dar. - Me acerqué a su mejilla y la bese.
Cuando vimos nuestras maletas, las agarramos, salimos del aeropuerto, tomamos un taxi, Juli le indico a donde ir pero le indico en inglés así que comence a pensar en que parte de Estados Unidos estaríamos.
- ¿Estamos en Estados Unidos? - Pregunté.
- Esta haciendo como mucho frío ¿No?
- Amor respóndeme, ¿Estamos en Estados Unidos?
- No lo sé.
- Si estamos en Estados Unidos quiero que estemos en Nueva York.
- ¿Y si no estamos en Estados Unidos?
- Me encantaría que estemos en Alemania, París o Londres.
- Le acertaste a uno y no voy a decir nada más.
- Amor. - La mire con ojos de gato con botas pero ella no volteaba su cara para mirarme. - Te odio. - Comenté cruzándome de brazos.
- Dime algo que no sepa pequeño fósforo. - Rió y yo tampoco me pude contener y reí.
En el camino veníamos hablando hasta que llegamos a el hotel, Juli pago, nos bajamos y el hotel era realmente hermoso.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- Bienvenida a Alemania, mi amor. - Sonreí.
- ¿Estamos en Alemania? - Pregunté impresionada.
- Feliz cumpleaños.
Salte encima de ella y la comencé a besar hasta que nos quedamos sin aire.
