odio a esa morena (g!p)

capitulo 48

Un año después.

Cami.

Hoy nuestros hijos cumplen un año y la verdad vas a vez son más inteligentes y más bellos.

Con Juli planeamos ir a Colombia para celebrar el cumpleaños de los tres con su familia.

Ahora nosotras estamos sentadas mientras que Mati y Amalia saltan en las camas que están en la parte de atrás y María estaba sentada al lado de nosotras mientras veía la ventana, sus hermanos ya la habían invitado pero ella dijo que no.

— Pequeña. — Así le decía Juli de cariño.

María volteo a verla y Juli se puso de rodillas para hablar. — ¿No quieres ir a jugar con tus hermanos? — Nego. — Entonces, ¿Que quieres hacer?

María se paró del asiento, fue hacia la habitación donde estaban Mati y Amalia y volvió con un libro en mano. De los tres es la que más le llaman la atención los libros. Se lo extendió a Juli y ella lo recibió gustosa para leerlo. Se sentaron a mi lado y Juli lo comenzó a leer.

Ya estábamos en Colombia y ya le habíamos celebrado el cumpleaños a los niños, ahora ellos están durmiendo en una habitación y nosotras en otra que lo malo es que tenemos las camas separadas.

— Se siente tan extraño. — Hablo Juli.

— Concuerdo totalmente contigo mi amor, me hacen falta tus abrazos.

— ¿Vamos a aguantar?

— No creo, así que no te sorprenda si te despierto a media noche.

— Y yo gustosa te voy a recibir, te amo y que descanses.

— Yo también te amo y que descanses cariño.

Ví que ella se acomodo y cerro sus ojos, obviamente a mi me atacó el insomnio y me tuvo despierta por horas, tantas fueron que a las 5 de la mañana decidí salir por agua, al salir me encontré a Catalina, la abuela de Juli.

— Camí, ¿Que haces despierta? — Pregunto.

— Solamente vengo a tomar un poco de agua, ¿Y usted?

— Ay por Dios, Juli y tú llevan 4 años juntas y aún me dices usted. Hábleme con confianza.

— Está bien suegra, ¿Que hace aquí?

— Tengo la costumbre de levantarme a esta hora y aún no sé porque.

— ¿Y si mejor intenta dormir?

— Lo voy a intentar, porque de verdad que las camas están muy cómodas. Nos vemos Cami.

— Nos vemos suegra.

Ella se dirigió a su habitación y yo me dirigí a la cocina para tomar el agua y cuando termine, guarde el vaso, me dirigí a mi habitación, abrí la puerta con suma delicadeza pero no recordaba que Juli es una de las personas que se despierta con un mínimo ruido.

— ¿Que haces despierta?

— No puedo dormir.

— Venga para acá mi pitufina hermosa. — Se destapó un poco con la manta y yo me acomode a su lado.

Me comenzó a acariciar mi cabello y eso hizo que yo durmiera profunda.

Escuchaba risas al lado de la habitación y estoy cien por ciento segura que es Juli jugando con los niños.

Me levanté y me dirigí a la habitación de dónde provenían las risas. Toque la puerta, pase y vi que los niños estaban corriendo por la habitación y a Juli persiguendolos con una almohada.