capitulo 32

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(Maratón 5/6)

Cami.

— Amor por favor. — Le estaba rogando a Juli que fuéramos a la pijamada.

— Cielo, yo te amo y lo sabes. Pero es que se la van a pasar hablando de sus celebrity crush.

— Cariño no va a hacer así, solo vamos a hablar y ver una película.

— ¿Me lo prometes?

— Si.

— Está bien. Voy a ir por mi pijama.

— Ya la empaque.

— Vamos princesa. — Me tomo la mano y salimos.

Al llegar al apartamento de Juan, nos bajamos del auto de Juli, subimos a su piso y toque la puerta.

— Bienvenidas a mi hogar bitches. — Hablo Juan. — Pasen.

Pasamos y saludamos a todos.

Juli.

Juro no volver a acompañar a Cami en su pijamada, me prometió que no iban a hablar de su celebrity crush y están con sus celulares viendo las fotos de ellos.

Estaba en la mesa de la cocina junto a Mario e Ismael el novio de Ana.

— El mío es más guapo. — Expuso Juan.

— Obvio no, por favor Diego Boneta es un churro. Es que no se debería llamar Diego Boneta sino que Diego Boneta de Esguerra.

En ese momento sentí que Mario puso su mano en mi hombro.

— Y Shawn Méndez no se debería llamar así se debería llamar Shawn Méndez de Angulo.

Esta vez yo puse mi mano encima del hombro de Mario.

— Oigan ¿Y si bajamos a jugar basket? — Pregunto Ismael.

— Claro. — Respondimos.

Bajamos y ellos no se dieron cuenta.

Luego de dos horas jugando basket decidimos ir a una tienda que estaba cerca y comprar algunas cosas.

— Oigan ¿En la casa hay películas de terror? — Pregunto Mario.

— No. — Respondió Ismael.

— Llevemos algunas ¿No?

Nos llevamos algunas películas de terror y justo cuando ya íbamos a ir a la caja registradora una chicha nos detiene.

— Hola. — Saludo.

— Hola. — Respondimos nosotros.

— Oye, a ti te he visto en algún lado. — Me miro.

— ¿Ah sí?

— Si, creo que te vi en mis pinturas de ángeles. Me llamo Carla.

— Yo, Juliana.

— Que nombre tan original.

— Gracias, mis abuelos querían ponerme un nombre no tan casual.

— Que inteligentes. Oye ¿Y tu crees que poda... — No pude seguir porque Camila llegó.

— Amor, ya encontré lo que necesitamos. — Me mostró dos paquetes de condones, luego me tomo de mis mejillas y me beso por un largo tiempo.

— Eh... bueno espero volver a encontrarlos, adiós. — Mientras que ella se despedía Cami me seguía besando.

— Wow. — Fue lo único que dije cuando solo estábamos ella y yo, porque nuestros amigos también se habían ido. — ¿Me das otro beso así?

— ¿Cuando salieron del apartamento? — Pregunto sería.

odio a esa morena (g!p)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora