29 🌻

457 73 8
                                    

Miraba fijamente el folder frente a él, quizás la mejor opción era no abrirlo. En la noche de hace dos días Joshua había aparecido por la casa dejándole en curioso folder que decía "Cuidamos tu mente, cuidamos tu salud" en la carátula. Evidentemente era de una clínica privada porque su amigo tambien le dejo copias de algunas, quizás muchas facturas.

Jeongin no estaba en casa, eran las cinco de la tarde, las cosas estaban tan bien entre ellos. Pasaron algunos minutos y por fin decidió tomar el folder en sus manos, estaba tan concentrado que ni se dio cuenta que el omega habia llegado a casa. 

"Clínica especializad en la salud mental" leyó la primera hoja. "Paciente: Yang Jeongin" "Edad: 17 añ..." no termino de leer porque escucho la suave voz del rubio.

—Hyunjin? — levantó la vista y cerró rápidamente el folder, tratando de ocultarlo detrás de él. Los curiosos ojos del omega viajaron hasta sus manos — creí que no estabas en casa porque no respondías

—Solo estaba algo distraído leyendo — respondió rápidamente

—Claro, solo quería dejarte esto — se acerco son una sonrisa — es para ti, te lo dejaron en la puerta

—Esta bien, gracias — Jeongin desapareció de su vista y puso soltar el aire que estaba reteniendo. ¿Jeongin se molestaría si descubre que tenía aquel folder? se preguntaba. Lo volvió a abrir pero sin darse cuenta que el modelo había regresado

—Me olvide de darte es... — la sonrisa de su rostro desapareció — ¿Qué tienes en tus manos que no puedo ver?

El silencio se hizo presente, el modelo enojado si daba algo de miedo. Hyunjin no podía creerlo iba ser intimidado por un lindo omega con mirada inocente. El silencio basto para que Jeongin se acercara y tomara el folder en sus manos. Se dio la vuelta y salió de aquella habitación con el folder en manos, y no espero mucho para seguirlo.

—Creí... mejor dicho, no creí que harías esto Hyunjin, ¿Mandas a que revisen mi información?¿Desde cuándo me investigas? 

—Jeongin, no lo hice con malas intenciones, si? Solo quería saber como podía ayudarte — vio al menor dejar el folder en la mesa para que después de unos segundos donde pensaba hablara

—Ayudarme... ¿Acaso me veo tan mal para que pienses que necesito ayuda? No te quedes callado Hyunjin, responde — se acerco peligrosamente hasta él — ¿Cómo me vas a ayudar? ¿Sabes cómo me vas a ayudar? Dejando de meterte donde no debes, si quieres ayudarme solo no me hagas recordar nada de lo que paso y listo, voy a vivir en paz

—¿Por qué te cierras de esa forma? Jeongin, así la verdad no vamos a llegar a ningún lado. Déjame ayudarte, no te ves mal ni nada de eso pero quiero que seas feliz, entiendes?

—Pero yo no quiero tomar pastillas, ¿Sabes lo feo que es tomar pastillas durante años y aún así no te sientas bien? — la molestia de parte de ambos era muy notoria

—¿Te sientes mal?¿Qué te duele para que tengas que tomar pastillas? Si me explicaras la situación podríamos encontrar otras soluciones y no recurrir a los medicamentos 

—¡Me duele mi alma!¡No quiero recordar sus todas aquellas asquerosas manos sobre mí! — Jeongin analizó lo que dijo y se quedo callado. Mientras que por otro lado Hyunjin trataba de interpretar lo que dijo de la manera más calmada y limpia pero era imposible.

Miro lentamente al omega que ya estaba triste, su aroma era apagado y algo amargo, su corazón se encogió al verlo de esa manera. Si había cosas que no debía saber estaba bien, lo entendería, no podría obligarlo a hablar de cosas que lo hacían sufrir.

Se sentó de uno de los cálidos sillones y lo atrajo hacia él. Lo sentó en sus piernas con cuidado para así poder abrazarlo. Jeongin no decía nada, pero su mirada reflejaba todo lo que él no podía decir. Hyunjin sintió el dolor que le estaba transmitiendo.

—Esta bien, no digas nada respecto al tema — no hubo respuesta

Jeongin podía sentir los latidos de su corazón y el hipnotizante aroma del alfa. ¿Era mucho pedir que se quedaran así para siempre?

—Te conté que no veía a mi madre hace 17 años, ¿Lo recuerdas? — escuchó la temerosa voz del omega cerca de su oído 

—Lo recuerdo — un pequeño suspiro salió de los labios del rubio

—Ese día que se fue de la casa, recién había cumplido siete años — Jeongin se dio un pequeño silencio, mientras Hyunjin prestaba atención a todas sus palabras — ese mismo día fue el inició de mi infierno, ese día yo empecé a morir lentamente...








Gracias por leer, cuídense mucho 🥰












Te enamoraste de él - Hyunin♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora