Jeongin es un lindo omega que ahora estaba en la cima de la fama en su carrera. Hyunjin es un alfa y es un gran empresario que hace un tiempo atrás había asumido la dirección de una de las compañías mas importantes.
¿Qué pasara si uno de los dos tod...
De alguna u otra manera se estaba sintiendo culpable y eso que todavía no había empezado la junta de accionistas y directorios.
Estaba sentado en una de las muchas sillas frente a aquella pared de cristal, y a su lado muchas y muchos omegas tambien estaban sentados esperando a sus parejas, probablemente alfas. Jeongin seguía sin entender porque debían ir en pareja. Esta bien, la cuestión de respeto y presencia pero aquellos lugares no le agradaban mucho, la presencia de tantas personas en un solo lugar todos mirándose entre si, lo agobiaba.
Si hubiera hablado con Hyunjin, probablemente no estaría ahí pero no podía dejar que Hyunjin vaya solo. La razón es que de eso se estaba culpando, de aquella reunión tan importante era por su culpa. Bueno si lo analizamos, directamente no era su culpa pero se repetía que no debió desconcentrar a Hyunjin de la agencia, con sus problemas y otras cosas.
Solo pasaron un par de minutos y vio a la gente empezar a levantarse mientras todos los alfas caminaban hacia su dirección. Parecían tan imponentes, sus presencias le daban algo de nervios. Todos ellos vestidos de trajes, muy elegantes y a miles de kilómetros se podían notar que eran muy costosos. Por otro lado la la gran mayoría de los omegas presentes eran mujeres. Algunas con sus cabellos recogidos con adornos brillantes y algunas con su cabellos alisados pero bien arreglados. Llevaban vestidos hermosos y finos, y sus maquillajes elegantes que hacían lindas combinaciones. La palabra belleza desprendía de cada uno de sus poros.
Jeongin estaba tan concentrado analizando a las personas de su alrededor que no sentía como estas personas lo miraban a él. Era como un foco de atención, principalmente de algunas omegas que admiraban su belleza y estilo, deseando ser como él o almenos tener su cuerpo, por algo era el modelo más cotizado. Su presencia era notada en lados, pero nadie lo miraría con tanta atención como lo hacía Hyunjin.
Observaba al pequeño omega sentado a unos pasos de él, viendo a su alrededor. Podría decir que hasta distraído se veía tan lindo. Jeongin era hermoso en todos lados y en todos los momentos.
—¿Ya tienes que entrar? — pregunto con suavidad, había visto a los alfas entrar aquella gran sala de reuniones y muchos de los omegas iban hacia otro lado
—Tú vienes conmigo — si tenía una pequeña sonrisa en su rostro, esta se desvaneció al escuchar eso y claramente Hyunjin lo notó
—¿Yo también? Pero muchos omegas se fueron hacia ese lado — señalo hacía la otra dirección, esperando alguna respuesta positiva, aunque no sabía que era mejor
—Jeongin — acepto la mano que Hyunjin que tomaba la suya — vamos a estar juntos, no estés nervioso, si? — sintió como el alfa dejaba un suave beso en su mano — yo estaré a tu lado
Asintió, si estaba con Hyunjin estaría bien.
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No, no estaba bien, mucho menos teniendo a algunos de los mayores accionista en su contra.
Primero, por unos cuantos de los presentes no era muy bien visto a dos hombres juntos, ellos y sus ideas de la época de los dinosaurios. Lo peor? Lo peor era que estaban hablando de él. Discutían si debía cambiarse de agencia, a la nueva de su padre que no parecía su padre.
