Veneno

770 92 0
                                    

Dre

Así es como me gusta estar, teniendo todo bajo control y a mis pies. Mi Mandy se creyó que podría largarse e irse lejos de mí, que estúpida fue. Parece no haber aprendido nada de lo que le enseñé, además de jalar del gatillo y meterse del polvito mágico. Doy la seña para que dejen de golpar al imbécil que ha tomado como pasatiempo y salgo hacia la casa donde me espera mi mujercita.

Según llegué todo estaba en un silencio casi mortal. Mario me informó que le había dado de comer a Mandy, y que la misma tiró de la comida. Mi chica anda de rebelde y quejambrosa ante mis tratos. Subí a la habitación la cual se hallaba en completa oscuridad rodeada de un denso silencio.

—Estabas tardando en aparecer, cabrón — me quedé viéndola desde la puerta. Su desnudez fue lo que se me estuvo extraño —. Acabaste con lo poco que me quedaba, o tengo que aguantar otro tanto más.

Acurrucada en un rincón inhaló de la bolsa e inmediatamente clavó sus ojos endemoniados en mí. La sonrisa torcida que trae puesta no me agrada, es más, me inquieta bastante.

—¿Qué haces sin ropa, Mandy? Por lo menos debiste de esperarme y nos desvestiamos junticos — rió secamente —. ¿De que te ríes?.

—Ya se te adelantaron, idiota — fruncí el ceño —. Dicen que esta mierda destruye el razonamiento que posee una persona, y no mienten.

—¿De que estás hablando? — me senté en el borde de la cama —. Cuánta mierda de estas te has metido — quité la bolsa de sus manos y negó poniéndose en pie, lo que me hizo pasar saliva al ver su perfecta silueta desnuda.

— Lo suficiente para quemarme viva, Dre — trastabilló las palabras —. Es más — sonrió maliciosa —, hasta podemos quemarnos vivos junticos, así como tanto lo deseas, papi.

—Te pones loquita a causa de esto, ¿verdad? — me levanté caminando hacia ella quien se quedó en espera de mi acercamiento —. Supongo que debes permanecer en mantenimiento frecuente, cosa que el nerdcito no ha hecho durante tu estadía en su casa.

Contemplé cada parte de su cuerpo. Es hermosa por donde sea que la mire. Su piel blanca, sus ojos claros y totalmente dilatados, el color rosa de sus labios y el brillo de viva y pura maldad de su mirada, es lo que siempre me ha atraído de ella. Mandy tiene el poder de ser una delicada mujercita y tener el puñal en punta y afilada bajo esa máscara de debilidad que muestra ante los demás. No obstante, el veneno que inyecta a su sistema la.convierte en alguien que no piensa ni razona. Se mantiene más alerta, precavida y hasta es más eficiente; cosa que me di cuenta cuando realizaba los trabajos para mí.

—¿Qué esperas para poseerme? Quién quité que me hagas olvidar a Andy — un destello cruzó por sus ojos... siente algo por el idiota, estoy seguro —. Anda, tómame y déjame ver todo eso que hablan esas chicas de ti. Lo salvaje, lo bestial que eres en la cama.

—¿Es eso lo que quieres tú? — rió risueña pasando un dedo por sus pezones endurecidos .

—Los minutos pasan, Dre. Aprovecha ahora que estoy demasiado sensitiva — gimió mordiéndose el labio inferior —. Ya luego se me pasa y volveré a mí estado de querer arrancarte la cabeza.

Me puso duro la manera en la que toca su cuerpo mientras su voz suena bastante sensual. Tanto tiempo esperando a hacerla mía, y ahora que está más que dispuesta, debo hacer lo que sea para que firme los papeles antes que se le baje la dosis. Tomé su cuerpo y lo pegué al mío. Esta caliente, muy caliente. Sus manos fueron directamente a mi pantalón y tiró de la correa quitándola rápidamente. Sus ojos se desviaron apagadamente a otro punto y siguió en el proceso de quitarme la ropa.

—Acuestate boca abajo — ordené tomándola de la nuca y besando sus labios secos —. Ahora sí conocerás lo que es un hombre de verdad, mi Mandycita.

Se acostó y elevó el trasero esperando a ser penetrada. Mi pene pálpito y saltó al verla tan preparada y expuesta, aunque sé que está así porque está drogada. Abrió las piernas y dobló la espalda al sentir el roce de mi miembro deslizarse por sus húmedos pliegues. Una corriente me invadió al sentirla completa. Agarré sus caderas y me hundí en su interior deleitándome de la humedad de su rica vagina y la estrechez de la misma. El calor que emana  su cuerpo me enciende mucho más. Marqué un ritmo el cual la hiciera agonizar y suplicar por más, pues sé que es quemarse y no poder apagar el fuego del interior.

—¿Eso es todo lo que tienes? — movió la cadera en círculos, ella misma tomando el control —. Dónde está el supuesto semental.

—Callate — torcí su cuello hacia atrás y empuje fuerte y conciso arrancándole un fuerte grito —.  Estás hinchandome con tus comentarios, Mandy.

—Entonces se hombre y cómete las sobras que ha dejado, Mario — elevé su cuerpo haciendo presión con mi pene sin salir de ella.

—¿Qué has dicho? — rió sujetando mis manos que inconscientes se afianzaron a su cuello. Qué mierda significa lo que ha dicho.

—¿No te dijo? Tú hermano no te dijo lo que me ha hecho — respiré pesadamente controlando la ira que me ha gobernado al pensar que mi propio hermano ha cogido con mi mujer —. No te habló de por dónde entró.

—Te le has insinuado — salí de ella tirándola contra la cama y ejerciendo la fuerza necesaria contra la misma. Su rostro empezó a enrojecerse ante la falta de aire debido al presión de mis manos en su cuello —. Todo, Mandy, te lo perdono todo, menos que te cojas a mi hermano en nuestra cama y tengas los ovarios para decírmelo cuando te esté clavando. Mamacita, que en verdad quiero amarte, pero ahora mismo lo único que deseo es acabar con tu asquerosa presencia de una vez por todas.

—É-l me violó... — logró decir luego de varios segundos luchando para soltarse. El balde de agua fría corrió fuego por mi sangre.

—Hijo de perra — dejé ir su cuello y tosió en busca de agarrar aire —. Vamos a ver quién de ustedes dos es el que me está viendo la cara de imbécil, podré amarte pero él es mi hermano y jamás dudaría de él — me vestí nuevamente —. Sí descubro que me has mentido, la maldita vieja será la primera en pasar a mejor vida, para que luego le sigas el camino, pequeña zorrita. Nadie me ve la cara frente a mis narices.

...Hola, mis amores. Lamento haber tardado en actualizar esta historia, pues me dio un bloqueo pero ya de a poco ha ido volviendo la inspiración para con la misma. Espero me entiendan y gracias por seguir leyéndome. 💜 Los amo, besos y abrazos desde la distancia...

Peligrosa Atracción[✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora