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 El Imperio De Eldia

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El Imperio De Eldia

Había cierto bullicio en el salón del trono mientras charlaban pacíficamente o al menos lo intentaban los nuevos embajadores de la paz, aquellos que habían sido guerreros de Marley y los soldados de la legión de reconocimiento a punto de ser mandados en aquella nueva misión. Muchas cosas habían cambiado en esos tres años, demasiadas si eran exactos, ahora eran héroes de cierta forma pero para el resto del mundo seguían siendo portadores del terror, Marley quizás era el único lugar con el que habían logrado congeniar y aquello apenas por los testigos soldados de la nación que habían visto todo el espectáculo de los Titanes en primer plano. Y como vieron la muerte de Eren Jaeger a manos de Mikasa Ackerman y Armin Arlet.

Eran recordados con furor, Armin como el último comandante de la legión de reconocimiento el décimo quinto comandante, y fácilmente el que acabó con la cronología de comandantes. La legión había sido desmantelada y muchos de ellos eran aclamados aún tras la desgracia, no eran héroes y los sabían en el fondo. Pero no podían hacer nada con las personas que pensaban que lo eran.
Ahora estaban allí a punto de ser mandados por el nuevo mayor Robert Oslo y la Reina Historia Reiss a tratar de negociar la paz con más mundos, bajo el plan de Armin y la dirección de Jean Kirschtein con la clara advertencia de la reina de tomar cartas en el asunto si la situación se salía de sus manos. Pero que podría hacer el mundo tras dejarlo indefenso.

Por más tiempo que pasara seguían siendo muchos y tenían como aliado al viejo captor de naciones, Marley.

──¿Quien es esa? ──cuestionó Connie señalando a una joven de cabellera castaña rojizo cercana a una de las ventanas del castillo──. ¿No lo saben?, con el nuevo ascenso del Mayor Oslo tras la jubilación de Prittens hubo muchos ajustes de personal, ella es Megara Oslo la actual general de las tropas militares, no se que haga aquí pero supongo que tiene que ver con el primer informe del mayor ──contestó Jean con cansancio sobandose la sien, como si se preparara para algo.

──¡Hey Oslo!, ¿¡No vas a saludar ahora somos familia recuerdas!? ──Jean dijo claro y fuerte dejando estupefactos a los demás ante aquella aclaración y la osadía de llamarla bajo su rango solo como capitán de la mesa de embajadores──. Lastimosamente lo somos Kirschtein, pero aún así sabes que no me gusta relacionarme contigo o tus amigos Titanes ──se cruzó de brazos respondiendo con seriedad, no cedía ante el impulso de su alma de querer arrancarle el corazón al chico en ese instante──. ¿Pensé que no eras prejuiciosa?.

──¡No lo soy!, el que me cae mal eres tú no ellos  ──le respondió casi soltando humo por la nariz como un toro salvaje a punto de apalearlo──. Eso me hiere, eres mi cuñada, la madrina y la tía de mi hija ──repuso Jean haciéndose el lastimero dramáticamente──. Tu sabes muy bien porque me desagradas Kirschtein no vengas con tus cosas ahora ──respondió la mujer adulta con el ceño fruncido.

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